En la época Atlante, hace más de 24.000 años se utilizaba la Constelación de Orión y Sirio para guía de sus viajes astrales, su ampliación de conciencia y el cambio o paso de dimensiones, esta información, se recuerda, se recupera en la época del Día Galáctico. Así también lo utilizaron los egipcios. Pero hace unos 10.800 años, cuando entramos en la Noche Galáctica perdimos "la memoria" de cómo conectarnos con esta guía.
Al desaparecer, al desvanecerse el conocimiento de nuestras guías, nuestro GPS, perdimos el saber del uso de dicho sistema. El la Constelación de Orión se utilizaban las estrellas guías del cinturón de Orión, en combinación con Sirio, Alción (que es el Sol del Cúmulo de las Pléyades) Arcturus y Andrómeda. El comienzo de un nuevo día galáctico, lo marca la alineación de estas estrellas.
El día Galáctico, también es un cinturón de fotones, es una nube electromagnética, o nebulosa dorada, o nebulosa radiante. Entendamos que una partícula de luz fotónica es el resultado de la colisión entre un anti-electrón (positrón) y un electrón. Esta colisión se produce en una fracción de segundo y resulta en la mutua destrucción de ambas partículas. La masa resultante de esa colisión es convertida totalmente en energía, que se registra como fotones o partículas lumínicas.
Aquí podemos ver una recreación de la superalineación. La línea trazada a ras de la órbita de la Tierra y proyectada hacia abajo, hacia el centro galáctico y la estrella Betelgeuse forma la sección vertical que podemos llamar el Eje galáctico por el que cruza la Tierra cada 19 de diciembre y (media órbita después) cada 19 de junio. El punto del Centro galáctico está 4 grados por debajo del plano de la órbita de la Tierra, y Betelgeuse está 7 grados por debajo. Y recordemos que la orientación del plano del Ecuador de la Tierra señala hacia el cinturón de Orión.
Si bien la alineación Tierra/Sol/Centro galáctico ocurre actualmente el día 19 de diciembre, hace 2000 años ocurría hacia el 24 de noviembre. El año 29, la Luna se unió a la alineación creando un eclipse (eclipse en Jerusalén). Pasó entre la Tierra y el Sol y proyectó su sombra sobre la superficie de la Tierra. La sombra de la Luna pasó por la región de Jerusalén entre las 12 y las 15 de la tarde.
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La alineación Orión, Tierra, Sol y Centro galáctico se produce una vez cada año, pero con la Luna (Luna nueva) es más significativa, pues se produce cada 19 años, y aún más si la Luna eclipsa al Sol, lo cual no se produce cada 19 años porque depende del grado de inclinación que en ese momento tenga la órbita de la Luna, pues tal órbita oscila y está en relación con otros factores que hacen más imprecisa la regularidad. De hecho, tal eclipse volvió a ocurrir 475 años más tarde (año 504) y luego 437 años después (año 941). El siguiente sí se produjo otra vez 475 años después (año 1416). Y el siguiente en 1919 (503 años después).
El desfase de 25 días del calendario romano juliano/gregoriano entre el 24 de noviembre y el 19 de diciembre en 2000 años humanos (2 días para la Madre Tierra y sus Hijos) es demostración de la imposibilidad de crear estructuras calendáricas "vivas y conscientes " que se adapten por sí solas a la dinámica de los movimientos de la Tierra y el Sol en la dimensión espacial del Universo multidimensional. Realmente eso es labor de algo vivo y consciente de lo que estamos dotados por el simple hecho de existir en el universo y ser habitantes universales: la intuición y conciencia multidimensional con la que podemos fluir en tal dinámica universal como un ser y astro más y evolucionar como una unidad más del universo.
El caso es que el Centro de la galaxia es, lógicamente, el punto de referencia fundamental para nuestra orientación espacial en la galaxia, y nuestra Estrella sol hace de puente para ello.
Así, si desde la Nave Tierra (que si la vemos desde el Sol transita sobre Orión), miramos al Sol el día 19 de diciembre, el Centro de la Galaxia queda 4 grados por debajo del Sol.
Otro fenómeno que se produce este día 19 de diciembre en nuestro Planeta tiene que ver con la Isla de Pascua (o de Rapa Nui), aislada en la inmensidad del agua del Océano Pacífico aunque en una posición significativa en relación con el cosmos. El paralelo en el que está la Isla de Rapa Nui, extendido al firmamento es el paralelo celeste en el que está el Centro de la Galaxia, de modo si nos situamos en la Isla de Pascua y esperamos a las 12 del mediodía, el Centro de la galaxia queda justo encima de nuestras coronillas (sedes de la Corona espiritual de nuestro ser Real). Es decir, ahí y en ese momento estamos situados, como los moais, entre el Centro de la Madre (la Tierra), y el Centro de "la Abuela" Galaxia, y por medio, el Centro del sistema planetario (el "Padre" Sol).
Esta Nave Tierra en la que navegamos gira como el extremo de una aguja en torno al Sol, y el propio Sol (y sistema de planetas que es el Sistema Solar) gira como el extremo de una aguja en torno a otro centro más masivo. Al final, gira en torno al Centro de la Galaxia. En todo momento el Sol y el Centro Galáctico están unidos por una línea imaginaria, y como la Tierra gira alrededor del Sol por eso hay dos momentos en el año (puntos en la órbita) durante los que cruzamos por esa línea Solar-Galáctica.
Ahi, según la posición de nuestra Nave espacial, podríamos ver el Centro de la Galaxia al borde de la región de Sagitario durante las noches anteriores y posteriores al 19 de junio. Desgraciadamente la región galáctica que está entre el Sistema Solar y el centro galáctico es muy densa en polvo y nubes interestelares. Así viene ocurriendo durante milenios, de modo que la Humanidad, aún perpetuándonos, no hemos podido ver directamente el Centro de la Galaxia, o al menos no lo recordamos. Es como si a cada día durante toda nuestra vida unas nubes espesas cubrieran el cielo y no pudiéramos ver directamente al Sol ni sentir su calor en la piel. Pero cuando se despeja el cielo, la realidad y la vivencia cambian. Si tuviéramos visión directa del Centro de la Galaxia, seguramente nuestra vida sería completamente diferente. Los astrofísicos consideran que es un agujero negro. Las culturas antiguas ya conocían de su existencia. Los maya consideran al Centro de la Galaxia como la fuente primordial de energía e inteligencia universal de todos los sistemas estelares y planetarios. Ellos lo denominan HUNABKU, y llaman Cueva del Cocodrilo a la región de Sagitario menos densa, y que es por donde se encontrarían el Sol del solsticio de diciembre y el Centro Galáctico en diciembre del 2012, final del Ciclo Maya de 26 milenios.
Quizá si durante estas noches sopláramos a una lo suficiente pudiéramos despejar dicha región galáctica y ver quizá un espectáculo grandioso, por si no lo es ya el que podemos contemplar por el Cristal transparente de la Ventana abierta de la Casa planetaria flotante: la esfera de aire.
Esta alineación Sol-Tierra-CentroGaláctico que se produce cada año es como una reproducción de cualquier alineación Tierra-Luna-Sol (Luna Nueva) que se produce cada 29'5 días (ciclo sinódico de la Luna). Así, podríamos hablar de que actualmente cada 19 de junio se produce una "Tierra Nueva": Sol-Tierra-CentroGaláctico, acuñando una nueva expresión. Todo lo que hemos inventado lo hemos inventado y seguimos inventando. Las escalas de tiempo y tamaño entre 29'5 días y 1 año son diferentes, pero el hecho viene a ser el mismo. En este caso podemos aplicar ese principio universal, acuñable por cualquier niña (o niño) sin necesidad de ser cosmólogo ni metafísico: tal como es a escala pequeñita, así mismo es a escala grandota. Es el mismo principio de un sistema planetario en el que los planetas que giran alrededor de su estrella y que reproducen el esquema de los electrones girando alrededor del núcleo del átomo. Es decir, el fenómeno es el mismo expresándose simultáneamente en dimensiones físicas diferentes.
Si observamos lo mismo de canto podemos comprobar cómo la órbita de la Tierra (y prácticamente el Plano del Sistema Solar) está ligeramente inclinado (4 grados) con respecto al Centro de la Galaxia. En esta imagen lo vemos como si la Galaxia y el Sistema Solar estuvieran casi en el mismo plano, si bien en la realidad la diferencia es mucho mayor. En la imagen, la Nave espacial Tierra está al otro lado de la órbita, y nosotros en la Nave y en nuestra nave de la memoria cronológica durante el momento 19 de diciembre. La línea roja discontinua es nuestra línea de visión del centro de la Galaxia.
La órbita de la Tierra no sólo es transitada por la Tierra sino también por una Cruz Cósmica imaginaria formada por 4 puntos físicos: los de los 2 solsticios y los 2 equinoccios que marcan las cuatro secciones de la órbita o del año que experimentamos como las Cuatro Estaciones. Los puntos de los 2 solsticios forman el eje solsticial que para nosotros son dos días del año, el 21-22 de junio y 21-22 de diciembre, y los puntos de los equinoccios forman el eje equinoccial definido por los puntos que corresponden con el 21-22 de marzo y el 21-22 de septiembre.
Mientras la Tierra se traslada a 30 kms cada segundo y completa la órbita al Sol en 366 giros (365 días horarios), la Cruz lo hace en sentido contrario a prácticamente 100 kms por día (36.300 kms por año) y completa la órbita al Sol en 25.920 años, o sea cuando la Tierra ha completado 25.920 órbitas a 2.592.000 kms cada día.
Cada 19 de junio , el punto de la órbita correspondiente al "22 de junio" (solsticio) está a una distancia equivalente a lo que recorre la Tierra en 3 días, sección que la Cruz Cósmica tarda 140 años en cubrir. Es como si en nuestro reloj, la aguja de los segundos está a 3 segundos de llegar a "en punto" y finalizar un año y comenzar otro. Y sabemos que eso significa "Fiesta", aunque en el Cosmos las fiestas no son consumistas ni de fuegos artificiales. Y tal Fiesta Cósmica de la Vida siempre está ocurriendo en múltiples dimensiones, seamos conscientes o no lo seamos "estando" en el Planeta Vida.
Ocurra lo que ocurra, lo que está ocurriendo en nuestra esfera de realidad y más allá de ella -como el paso de la Tierra entre una Estrella radiante de luz como el Sol y un Agujero Negro chupador de esa luz, como el Centro Galáctico- es algo demasiado sustancioso como para no preocuparse por lo que ocurrirá o por si el Ojo de la Galaxia nos tragará o no.
Algo grande está pasando. Tu probablemente lo está sintiendo. Quizás con anticipación y también con un poco de ansiedad. Y quizá te estas preguntando, "De acuerdo, pero ¿qué es?"
Esta vibración está activando nuestro ADN y cambiándonos de ser humanos. Científicos rusos han descubierto que el 97% 
de espacio vacío en nuestro ADN no está vacío. Ellos creen que está lleno con algo llamado energía de onda de torsión. Yo creo que esta energía también puede llamarse amor o también el tono de Ge.
Nuestro Sol, la Tierra y nosotros, nos estamos moviendo hacia la gran conjunción del 2012, y que esta frecuencia está poniéndose mucho más fuerte.
Los científicos creen ahora que la energía de onda de torsión no sólo existe ante el ADN, sino que realmente le dice al ADN qué hacer. Nuestro ADN es una unidad de disco duro. La energía de torsión/AMOR/tono de Ge actúa recíprocamente con nuestra alma y nuestro corazón. La energía de nuestra alma y corazón organiza la energía de onda de torsión y le dice al ADN cómo colocarse. Esto no sólo crea nuestro cuerpo físico sino que nuestra REALIDAD entera. Yo creo que los antiguos mayas y otros pueblos indígenas supieron y entendieron esto.
Una de las maneras más fáciles para activar el ADN y acelerar la Ascensión mientras la Tierra pasa a la zona de alta-energía de la galaxia es declararse uno mismo un Amo (Maestro). Un voto de señorío no debe tomarse a la ligera. Haciendo esto, usted activará el tercer hilo de su ADN... 
Las personas dentro de la NASA, las inteligencias militares nacionales, SETI, y la CIA especulan que 2/3 de la población del planeta podrían perecer durante el próximo cambio de los polos causado por el cruce del Planeta X. Otros 2/3 de aquéllos que sobrevivan inicialmente podrían fallecer de inanición y exposición a los elementos en el término de 6 meses.
La agencia gubernamental más reservada de los EE.UU. está totalmente consciente de lo que se espera y están preparándose. El Vaticano está totalmente al tanto de lo que se espera. El público no está siendo advertido y no se les está dando oportunidad para prepararse. /mrd-v2/mrd-city2/mrdmovies/picoespejo02.html
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