CIENCIAS NOOSFERICAS

lunes, 24 de febrero de 2014

Fwd: dei feminus 1.0.








¿Qué sexo humano apareció primero, el femenino o el masculino? Hasta ahora, diversos estudios indicaban que el ancestro femenino común más reciente de Homo sapiens —la ‘Eva’ mitocondrial— surgió en el planeta mucho antes que el cromosoma Y ‘Adán’. Dos nuevos trabajos llegan a la conclusión de que el cromosoma Y humano surgió hace entre 120.000 y 156.000 años, en un tiempo cercano al femenino, de hace entre 99.000 y 148.000 años.




La Eva mitocondrial habría sido una mujer africana que en la evolución humana correspondería al ancestro femenino que poseeía las mitocondrias de las que descienden todas las mitocondrias de la población humana actual. Por ello, si se sigue la línea genealógica por vía materna de cada persona en el árbol genealógico de toda la humanidad, la Eva mitocondrial correspondería a un único antepasado femenino de la que diverge toda la población actual de Homo sapiens (seres humanos).
Basándose en la técnica de reloj molecular los investigadores creen que esta Eva vivió aproximadamente hace 150.000 años, o como máximo 200.000 años. Una comparación del ADN mitocondrialde distintas etnias de diferentes regiones, sugiere que todas las secuencias de este ADN tienen envoltura molecular en una secuencia ancestral común. Asumiendo que el genoma mitocondrial sólo se puede obtener de la madre estos hallazgos implicarían que todos los humanos vivos descienden en última instancia de una sola mujer.


Así como las mitocondrias se heredan por vía materna, los cromosomas Y se heredan por vía paterna. Por lo tanto es válido aplicar los mismos principios con estos. El ancestro común más cercano por vía paterna ha sido apodado Adán cromosómico. Sin embargo, es muy importante aclarar que no vivió en la misma época que la Eva mitocondrial. Por el contrario, su existencia fue por lo menos 50.000 años más reciente.



Foto: Un par de cromosomas sexuales. Crédito: Sebastian Kaulitzki,Shutterstock

Los sexos modernos aparecieron más o menos solapados, según dos estudios que publicada la revista Science (ver más abajo). Sus resultados proveen además un análisis más profundo sobre cómo las poblaciones humanas se dispersaron y evolucionaron alrededor del mundo.

 

El cromosoma Y es específico de los varones, y su ADN puede rastrearse fácilmente a través de linajes masculinos. Por su parte, el ADN mitocondrial se hereda solo de la madre y se puede utilizar para trazar los linajes femeninos. En el primero de los dos trabajos se secuenciaron los genomas de 69 varones de nueve poblaciones distintas alrededor del mundo, documentando miles de mutaciones que han influenciado el cromosoma Y a lo largo del tiempo.

 

“Hemos creado un mapa muy detallado de la secuenciación del cromosoma Y humano empleando la tecnología actual. Este mapa nos permite catalogar rápidamente la variación genética humana de los hombres de la muestra en todo el mundo”, explica a SINC Carlos Bustamante (izquierda), de la Universidad de Stanford (EEUU) y coautor de una de las investigaciones.

 

Sus hallazgos muestran que el ancestro común más reciente con un cromosoma Y –también conocido como MRCA masculino– apareció en el planeta hace entre 120.000 y 156.000 años. Las estimaciones anteriores para este MRCA variaban entre 50.000 y 115.000 años atrás. Al aplicar las mismas técnicas analíticas al ADN mitocondrial, los investigadores también calcularon que las mitocondrias y el linaje materno moderno se originaron en algún momento entre hace 99.000 y 148.000 años.  


Déjenme platicarles cómo funciona la concepción de los seres humanos, no crean que voy a dar un curso de educación sexual, esto es un poco más aburrido, resulta que en los minutos siguientes al acto sexual –Paulo Cohelo dice que once minutos–, todo lo que sucede antes se lo dejo a la imaginación del lector. Después de esa sensación de que el corazón se sale por dónde la existencia se concibe, se inicia una carrera a muerte por la vida por parte de los espermatozoides, imagínense que usted tenga que correr un maratón de 42 kilómetros y llegar en primer lugar para no morir. Después de ello, tiene que intentar penetrar una pared, para abrir una compuerta que da paso al núcleo del esperma que se conjuntará con el núcleo del óvulo e iniciar así la formación de un nuevo ser, desechando después lo que queda del travieso espermatozoide, es decir que ni si siquiera la cabeza, bueno ni la puntita penetra al óvulo. Es obvio que para realizar este esfuerzo se necesita una gran cantidad de energía que se produce en las mitocondrias, es por ello que los espermas tienen una gran cantidad de éstas, sin embargo, ninguna de ellas penetra al óvulo. Es así que las primeras hembras de Homo sapiens heredaron a sus hijos estas mitocondrias, y así sucesivamente hasta nuestros días, y las generaciones futuras. Otro dato interesante es que las mitocondrias cuentan con su propio material genético o sea el ADN mitocondrial (ADNm), el cual es independiente del material genético del núcleo. Los científicos encontraron que es posible rastrear los árboles genealógicos de todos los grupos humanos que existen ahora, identificando las diferencias en el ADNm. Además, es posible saber no sólo a qué grupo pertenece tal o cual persona, sino, también identificar la edad de dicho grupo, por eso ahora sabemos que los nativos americanos son más recientes que los nativos australianos. 
En el estudio se analizó el ADNm de diferentes razas, incluyendo grupos nativos de África, y resultó que los genes más antiguos se encontraron en un grupo de cazadores, recolectores y nómadas del norte de Sudáfrica llamados los “Bosquimanos”, este grupo además presenta una variabilidad genética muchísimo mayor que cualquier otro grupo humano. 

Eva mitocondrial


Todo material genético se duplica, y al hacerlo se pueden cometer errores, estos errores se llaman mutaciones, las mutaciones pueden ser muy frecuentes o muy poco frecuentes dependiendo de cada región. De tal manera, que algunas regiones mutan más frecuentemente que otras, y en el caso del ADNm es poco mutable, pero es posible calcular el tiempo que debió ocurrir entre mutación y mutación y así calcular la edad del grupo o raza de una especie, pero sobre todo se puede calcular el tiempo de separación de dos razas hermanas, lo cual se conoce como “reloj molecular”. Los fósiles más antiguos de Homo sapiens tienen entre 180 y 200 mil años, y resulta que de acuerdo a los cálculos del reloj molecular coincide con los datos que arroja la datación de fósiles. Además, se sabe que entre mayor variabilidad exista entre los individuos de un grupo dicho grupo puede tomarse como el más antiguo. Por si fuera poco, también coincide que la mayor variabilidad se encuentra en el grupo de los bosquimanos, y que además el reloj molecular indica que este grupo es el más antiguo de humanos actuales, asimismo, el árbol genealógico construido con el ADMm concuerda con la hipótesis de que los humanos salieron solamente una vez de África y de aquí al resto del planeta, primero a Medio Oriente, después a Europa, Asía, Oceanía y finalmente a América a través del Estrecho de Bering (entre Siberia y Alaska). Desafortunadamente para algunos grupos neofascistas, lo anterior está ampliamente comprobado, el origen del hombre fue en África y de existir una o varias Eva, éstas debieron tener rasgos de las tribus autóctonas de este continente, lo cual contribuye a que el racismo sea tan ridículo como avergonzarse de los orígenes de nuestra familia

¿Raza Aria? ¡Eva era negra!




          


Aunque la velocidad de extinción (de dinosaurios) no se puede deducir a partir del registro fósil, varios modelos sugieren que la extinción fue extremadamente rápida, resultando en horas en vez de años.

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En el 2001, los paleontólogos Zielinski y Budahn reportaron el hallazgo de huesos fósiles   de una sola pierna de un hadrosaurio en la cuenca de San Juan, Nuevo México, y lo describió como una evidencia delPaleocenedinosaurs. La formación en el que se descubrió este hueso ha sido datadoa en la época del Paleoceno temprano, alrededor de 64,5 millones años atrás. Si el hueso no fue re-depositado en eseestrato por la  acción de la erosión esto daría evidencia de que algunas poblaciones de dinosaurios pueden haber sobrevivido al menos medio millón de años en la Era Cenozoica.


Gracias a los modernos avances en la genética, los antropólogos pueden ahora verificar o comprobar los datos de fósiles humanos y de sus rudimentarias herramientas, con la evidencia genética que se puede halla r en el ADN de los restos óseos.
Pero que es el ADN mitocondrial?

Nuestras células sexuales (gametos) tienen 23 cromosomas en sus núcleos (la mitad del resto de las células del cuerpo). El producirse la unión de óvulo y espermatozoide, se produce la meíosis, en la cual, la información de los 23 pares de cromosomas (padre y madre) se recombinan a nivel nuclear solamente. Pero existe además del ADN nuclear, un ADN mitocondrial (un bolsa dentro del citoplasma de las células), el cual durante la concepción, desaparece el del padre, pero persiste el ADN mitocondrial de la madre.

 

El ADN mitocondrial es útil para el estudio evolutivo, en primer lugar, porque su variabilidad depende exclusivamente de las mutaciones, ya que no sufre el ya mencionado proceso de recombinación durante la concepción. En segundo lugar, permite un seguimiento de la línea materna evolutiva, pero solamente se podría estudiar en zonas que se saben estuvieron habitadas por mujeres, por lo que poría traer fallas, en caso de que la población femenina fuera mayor a la masculina. Aquellas regiones donde el ADN m. presnetan mayor variabilidad, significaran que allí se han producido mayores mutaciones en el tiempo, por tanto serán más antigua, rastreándose así nuestra posible zona de origen.

El número de genes en el ADN mitocondrial es de 37,frente a los 20.000 - 25.000 genes del ADN cromosómico nuclear humano.

Recapitulando un poco este complicado tema, la herencia mitocondrial es matrilineal, es decir, el ADN mitocondrial se hereda solo por vía materna. Tradicionalmente se ha considerado que cuando un espermatozoide (célula reproductora masculina) fecunda un óvulo (célula reproductora femenina) se desprende de su cola y de todo su material celular, excepto del núcleo que contiene el ADN nuclear, con lo cual en el desarrollo del cigoto sólo intervendrán las mitocondrias contenidas en el óvulo. Sin embargo, actualmente se ha demostrado que las mitocondrias del espermatozoide pueden penetrar en el óvulo, pero no llegan a heredarse al ser marcadas por ubiquitinación y degradadas .

Otra característica importante del ADN mitocondrial, ya mencionada, es que no se recombina. Ello implica que los únicos cambios que haya podido haber en el ADN mitocondrial se deben exclusivamente a mutaciones a lo largo de multitud de generaciones. Los cálculos estadísticos que se han realizado informan que, en los mamíferos y en concreto en el hombre, cada 10.000 años aproximadamente surge una mutación en una de las bases del ADN mitocondrial (esto no es del todo cierto, aunque sí lo es para el fragmento que más mutaciones sufre, que consta de unos 500 pares de bases). Es decir, la diferencia entre una mujer que hubiera nacido hace 40.000 años y un descendiente directo por vía materna que viviera en la actualidad sería por término medio de 4 bases. De hecho, un estudio realizado en los ADN mitocondriales de los europeos (Bryan Sykes) asegura que todos los europeos provienen de siete mujeres, las siete hijas de Eva. La más antigua habría vivido hace 45.000 años y la más moderna hace unos 15.000 años. La Eva mitocondrial, la antepasada común más moderna de todos las seres humanos que hay en el mundo, se remontaría de este modo a unos 150.000 años a 200.000 años.

 

Podemos resumir los resultados de estos estudios en dos puntos, primero, se ha confirmado la existencia de dos grandes grupos en cuanto al parecido del ADN mitocondrial. Un de estos ADNm es de oriegen africano solo, el otro grupo de ADNm es el del resto de procedencias del que los Homo emigraron de África. El segunda resultado es la variabilidad dentro de cada uno de estos dos grupos, donde el ADNm africano presenta más variaciones respecto al ADNm del resto del mundo.

 

Eva mitocondrial habría sido una mujer africana, que según la teoría genetista, correspondería en la evolución humana al ancestro femenino que poseeía las mitocondrias del cual descienden todas los mitocondrias de la población humana actual. Por ello, si seguimos la línea genealógica por vía materna de cada persona en el árbol genealógico de toda la humanidad, Eva mitocondrial correspondería a un único antepasado femenino de la que diverge toda la población actual de Homo sapiens (seres humanos).

Basándose en la técnica de Reloj molecular (molecular clock en inglés), los investigadores creen que Eva vivió aproximadamente hace 150.000 años o como máximo 200.000 años.

Una comparación del ADN mitocondrial de distintas etnias de diferentes regiones, sugiere que todas las secuencias de este ADN tienen envoltura molecular en una secuencia ancestral común. Asumiendo que este se obtiene sólo de la madre, estos hallazgos implicarían que todos los humanos vivos descienden en última instancia de una mujer, sin descartar absolutamente la posibilidad de que ella haya podido ser una hembra prehumana.

Sabemos de Eva a causa de las mitocondrias (un orgánulo celular) que sólo se pasan de la madre a la prole. Cada mitocondria contiene ADN mitocondrial y la comparación de las secuencias de este ADN revela una filogenia molecular.

La Eva mitocondrial recibe su nombre de la Eva que se relata en el libro del génesis de la Biblia. Esto ha llevado a algunos malentendidos entre el público general. Un error común es creer que Eva fue el único ancestro femenino viviendo en su tiempo. Es muy probable que muchas mujeres anteriores a Eva y también muchas pertenecientes a aquella época, hayan tenido descendencia hasta cierto momento en el pasado. Sin embargo, solo la Eva mitocondrial produjo una línea completa de hijas mujeres hasta nuestros tiempos; por lo cual es el ancestro femenino del cual proviene toda la población actual.

 

El fundamento del linaje de la Eva mitocondrial, es que al revisar el árbol genealógico de todos los seres humanos que viven en la actualidad (a través de la genética), si se sigue una línea de cada individuo a su madre, y si estas líneas se continúan desde cada una de esas madres a sus respectivas madres, se estará retrocediendo en el tiempo y todas las líneas convergerán en un punto en que todas las hijas comparten la misma madre. En este seguimiento, cuanto más se retroceda en el tiempo, menos linajes quedarán hasta que quede solo uno; el cual correspondería a la Eva mitocondrial.

Por ello, cuanto más pequeña es una población, más rápidamente converge el ADN mitocondrial; las migraciones de pequeños grupos de personas derivan (Deriva genética) luego de unas pocas generaciones hacia un ADN mitocondrial común. Esto sirve como sustento a la teoría del origen común (Single-origin hypothesis en inglés). Esta teoría plantea que los seres humanos modernos (Homo sapiens) se originaron en África entre los 100.000 y 200.000 años.

Así como las mitocondrias se heredan por vía materna, los cromosomas Y se heredan por vía paterna. Por lo tanto es válido aplicar los mismos principios con estos. El ancestro común más cercano por vía paterna ha sido apodado Adán cromosomal-Y. Sin embargo, es muy importante aclarar que no vivió en la misma época que la Eva mitocondrial. Por el contrario, su existencia fue por lo menos 50 mil años más reciente.

 

TEORÍA DEL ORIGEN COMÚN

Los humanos modernos se originaron en África hace 200.000-250.000 años, comenzando a emigrar de ese continente desde hace 100.000 y 60.000 años. Las especies que habitaban ya fuera de África (Homo erctus y Neanderthal), también tuvieron su origen común africano, seguramente del Homo ergaster. Se supone que el Homo sapiens fue reemplazando a H. erectus y H. Neanderthal progresivamente.

 



Representación tridimensional del cromosoma x.


Los sexos modernos aparecieron más o menos solapados, según dos estudios que publicada la revista Science. Sus resultados proveen además un análisis más profundo sobre cómo las poblaciones humanas se dispersaron y evolucionaron alrededor del mundo.

El cromosoma Y es específico de los varones, y su ADN puede rastrearse fácilmente a través de linajes masculinos. Por su parte, el ADN mitocondrial se hereda solo de la madre y se puede utilizar para trazar los linajes femeninos. En el primero de los dos trabajos se secuenciaron los genomas de 69 varones de nueve poblaciones distintas alrededor del mundo, documentando miles de mutaciones que han influenciado el cromosoma Y a lo largo del tiempo.

“Hemos creado un mapa muy detallado de la secuenciación del cromosoma Y humano empleando la tecnología actual. Este mapa nos permite catalogar rápidamente la variación genética humana de los hombres de la muestra en todo el mundo”, explica a SINC Carlos Bustamante, de la Universidad de Stanford (EEUU) y coautor de una de las investigaciones.

Sus hallazgos muestran que el ancestro común más reciente con un cromosoma Y –también conocido como MRCA masculino– apareció en el planeta hace entre 120.000 y 156.000 años. Las estimaciones anteriores para este MRCA variaban entre 50.000 y 115.000 años atrás. Al aplicar las mismas técnicas analíticas al ADN mitocondrial, los investigadores también calcularon que las mitocondrias y el linaje materno moderno se originaron en algún momento entre hace 99.000 y 148.000 años.  

La historia demográfica escrita en los genes

Bustamante explica además que se puede usar este mapa de la secuenciación del cromosoma Y humano para generar un ‘reloj’ muy bien calibrado de los principales acontecimientos hasta la fecha de la historia demográfica humana. “Por ejemplo, hemos sido capaces de diferenciar tres linajes antiguos que se dividen hace cerca de 40.000 años, con una alta precisión”.

El otro estudio, liderado por Paolo Francalacci de la Universidad de Sassari (Italia) describe el análisis genético de 1.204 hombres de la isla de Cerdeña.

Estos investigadores identificaron miles de mutaciones del cromosoma Y a través de esta población –6.751 nunca antes documentados– y sugieren que los linajes paternos humanos se fusionaron hace entre 180.000 y 200.000 años.

“Creemos que sigue existiendo una gran cantidad de variación genética dentro de África que aún tenemos que caracterizar”, añade Bustamante.

Tomados en su conjunto, los hallazgos sugieren que el cromosoma Y ‘Adán’ no apareció en el planeta significativamente más tarde que la ‘Eva’ mitocondrial, como aseguraban estudios previos.

¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿ LA EVOLUCIÓN HUMANA ??????????

Era

Período

Época

Especies de la Evolución humana

Cronología (m.a.)

C

E

N

O

Z

O

I

C

O

Cuaternario

Holoceno

 

 

Pleistoceno

Homo floresiensis

0,07 – 0,0015

Homo sapiens

0,15

Mujer X (Woman X)

0,04

Homo neanderthalensis

0,3 – 0,04

Homo rodhesiensis

0,4 – 0,15 

Homo heidelbergensis

0,5 – 0,25 

Homo antecessor

1,3

Homo georgicus

1,8

Homo erectus

1,8 - 0,3 

Homo ergaster

1,75 – 1

Homo habilis

 1,9 - 1,6 

Australopithecus sediba 

1,95 - 1,78

Homo gautengensis

2 – 0,6

Paranthropus robustus

2 - 1,2

Terciario

Plioceno

Paranthropus boisei

2,3 - 1,2

Homo rudolfensis

 2,4 - 1,9

Australopithecus garhi

2,5 

Paranthropus aethiopicus

2,6 - 2,2

Australopithecus africanus

3.3 - 2,2

Kenyanthropus platyops

3,5 

Australopithecus bahrelghazali

3,5 

Australopithecus afarensis

3,9 - 3 

Australopithecus anamensis

4,2 - 3,9 

 Ardipithecus ramidus

4,4 - 4,1 

Mioceno

Ardipithecus kadabba

5,77 - 5,2

Orrorin tugenensis (Millenium Man)

6

Sahelanthropus tchadensis (Toumaï)

7 - 6







El hombre siempre ha buscado una explicación a su presencia en este mundo. Como ser mortal sabe que la muerte será una certeza y, lucha contra ese momento con su mejor arma, el razonamiento.

Una buena forma de razonar es buscar el principio, el origen. Eva es el principio del hombre.

Hoy sabemos por el ADN mitocondrial que todos los que habitamos ahora la tierra descendemos de una Eva que habitó en África hace 200.000 años.

En esta etapa, al igual que en las religiones, tenemos dos versiones. Son muy diferentes con respuestas distintas.



¿¿¿¿Nacimos como esclavos o como dioses. Nuestro propósito en la tierra es servir o aprender a ser creadores. Nuestro destino es desaparecer o fabricar realidades. Nuestro futuro es ser destruidos o cambiar la frecuencia de nuestro ser????

Pero una cosa queda clara Los annunakis no nos crearon, nosotros estábamos ya aquí.

Otra forma de corroborar esta afirmación es la noticia del 30/12/2010 Hallan dientes humanos de hace 400.000 años en Israel En esta noticia se hace referencia a que los humanos abandonamos África mucho antes de lo que la teoría oficial indica (40.000) o lo que la herencia por ADN Mitocondrial, indica que fueron nuestros antepasados más antiguos con descendientes actuales (200.000).

La existencia de estos humanos, que no tuvieron continuidad en el ADN mitocondrial, corrobora la tesis de Sitchin.

El ser humano actual ya existía y pudo ser manipulado genéticamente por los annunakis. Las primeras pruebas de esto no dieron resultados adecuados. Por eso no se produjo la descendencia por ADN Mitocondrial. La región donde se encontraron estos restos es la que describe Sitchin.



Según las tablillas de barro sumerias, la explotación de las minas de oro en África por parte de los annunakis, pasaba por momentos difíciles.

Los mineros se habían rebelado por las condiciones tan duras para la explotación. La situación se hizo insostenible ya que la dependencia del producto era vital.

Entonces Enki pensó que se podría manipular genéticamente alguno de aquellos homínidos que habitaban cerca de las minas, para utilizarlos como trabajadores.

Primero modificaron un Adam pero tuvieron problemas con la reproducción. Tras muchos fracasos, modificaron una EVA a partir de la costilla de Adam. HABÍA NACIDO EL HOMO SAPIENS SAPIENS.

Pero en ¿qué consistió la manipulación?. Parece ser que los annunakis anularon la mayor parte de los centros energéticos del homínido para que no pudiera recibir la energía exterior. También suministraron al homínido parte del ADN annunaki, con lo que se le dio una conciencia reptiloide.

Al principio crearon unas cuantas criaturas, suficientes para trabajar en las minas. Al término de la jornada volvían a la base annunaki “El Edem”.


Los sentimientos no forman parte de los annunakis. Son eficientes, calculadores y fríos. Esta característica les aparta de recibir la energía del universo que habitan. Los pleyadianos dicen que algún día, ellos también recordaran y podrán volver a recibir la energía universal, mientras tanto su comportamiento, sus creencias, sus objetivos se alejan de la unión con el universo.

El ser humano tenía que ser así también, pero su condición de mamífero se sobrepuso al cerebro de reptil y los hombres comenzaron a experimentar sentimientos a pesar de todo.

Esto alertó a los annunakis, que viendo como se reproducían los hombres, temieron por su seguridad, así que los expulsaron de Edem y los dejaron cerca de las minas.

El hombre se había convertido de repente en algo más que un esclavo. El hombre que tenía parte del ADN annunaki si podía evolucionar. La creación de una raza hibrida entre los annunakis y los humanos, con el fin de alcanzar el poder que da la evolución a criaturas más desarrolladas, fue desde entonces una obsesión y un destino para el hombre.

Los annunakis vieron entonces a las mujeres de los hombres, y las tomaron. Una dinástica de sangre y herencia, que perdura hasta nuestros días comenzó.



Hechos asombrosos como el descubrimiento del ADN mitocondrial han demostrado que todos provenimos de una misma “Eva” primitiva. 

 
 
 


 El laboratorio genético en el que Enki/
Ptah se refería al Abzu y su hermana Ninki trabajaron en el diseño de un trabajador primitivo que pudiera reproducirse se situó en el Abzu (Africa Suboriental) que fue el territorio que Anu, padre de Enki y Enlil le concedió para el mandadto a Enki en la Tierra, después de darle e Enlil el honor de ser “El Señor del Mandato” y gobernar en Eridú, ciudad donde se situó el primer Edén. El Abzu es el territorio de Africa Sudoriental que corresponde a Kenia, Etiopía y Somalia. Los últimos hallazgos científicos sitúan al primer Homo Sapiens Sapiens en Africa, en la región de Etiopía, hace unos 200.000 años. 



¿Cuándo el dios Ptah se refería al Abtu se trataba sólo de nuestra querida ciudad de Abtu (Abydos) o de todo el alto Khem (Egipto) –se preguntó Anebaut en su soledad- ¿Cuál  sería el paradero de esa Casa del Ka de Maat? ¿Las chorreantes aguas del gran Nilo, se referían talvez a una de las cataratas?

Se sentía absorto pero al mismo tiempo presentía que un oscuro secreto sería desvelado en las próximas tablillas. ¡El misterio de la Vida! La creación del ser humano estaba a punto de ser narrada ¿Qué implicaciones tendría en sus creencias y en su propia existencia conocer estos secretos?

Anebaut no esperó la respuesta de su oportuno discernimiento, tomó la siguiente tablilla y comenzó a leer con ansiedad.

 

<< Yo estaba especialmente enamorado de algunas criaturas vivas que pululaban por el Abtu, éstas vivían entre los altos árboles y utilizaban sus patas delanteras como manos. En las altas hierbas de las estepas se veían criaturas del tipo humanoide que caminaban erectas. Estaba realmente absorto con estos estudios y no me daba cuenta de lo que se estaba fraguando entre los arquilianos. El primero en darse cuenta del problema fue Seb porque había observado una disminución en la afluencia del mineral de oro. Khnemu envió a Seb al Abtu para averiguar lo que estaba sucediendo en las excavaciones, con sus propios oídos escuchó las quejas de los arquilianos; éstos murmuraban y se lamentaban protestando abiertamente.

–¡El trabajo es insoportable, necesitamos más compañeros estables en Ki para realizarlo! -le dijeron a Seb. Éste habló conmigo y decidimos convocar a Khnemu, éste accedió y cuando llegó al Abtu se instaló en una ciudadela cercana a las excavaciones.

Los arquilianos supieron de la venida de Khnemu y decidieron atraparle en su propia morada para retenerle como rehén y así obtener sus pretensiones de independencia. Incluso, estaban dispuestos a proclamar la guerra para liberarse a través de las hostilidades. Hacía tiempo que los arquilianos deseaban asentarse en la Tierra en mayor número para tener más opciones de librarse del insidioso control annunaki.

Esa misma noche atacaron los centros de control del Abtu, sometiendo a los oficiales y guardias armados que los vigilaban. Los apresaron, los encerraron en los túneles y se abrieron paso hasta la puerta de la morada de Khnemu. Rodearon la ciudadela e intentaron forzar la entrada pero las medidas de seguridad del máximo mandatario terrestre lo impidieron hubo escaramuzas sangrientas y murieron varios combatientes en ambos bandos. Khnemu creyendo ser víctima de un atentado por mi parte llamó a su hijo Seb para que le facilitase apoyo aéreo de inmediato.

–¡Qué es lo que está ocurriendo! ¿Es esto un atentado contra mi persona? -le dijo Khnemu- ¿Quién es el instigador del ataque? ¿Tiene esto algo que ver con esto mi hermanastro Ptah?

–No padre mío, son nuevamente los arquilianos que reclaman el libre movimiento y acceso a los medios aéreos. La revuelta era esperada pero ni mi tío Ptah ni yo supimos prever una reacción tan fulminante contra tu persona.

–¡Que se traigan los medios aéreos y se reduzcan a los rebeldes a cualquier precio esto ha pasado ya del límite!

La batalla fue enconada, los arquilianos se hicieron fuertes en las minas y no pudieron ser desalojados. Habían construido muchas galerías de escape y redes intrincadas que les permitían una movilidad e invulnerabilidad que los annunaki no podían superar. Al final, presionado por el bloqueo de la extracción del oro, Khnemu tuvo que negociar y le transmitió a Ra-Tmu su decisión de dar más movilidad a los arquilianos y permitirles acceso a algunos pocos tronadores perfectamente identificados y controlados desde el Área de Control de Descensos. A Ra-Tmu no le gustó esa idea mas consintió al final:

–¡Graves son los hechos de la sublevación y todos los días vivimos en el temor de la revuelta! ¡Pero hay que obtener oro! -dijo Ra-Tmu- ¡El trabajo debe continuar!

Nos sentimos impotentes, con cada día que pasaba el peligro se hacía mayor, mi hermanastro me sugirió una alternativa:

–¿No podrías forjar nuevas herramientas? –me dijo Khnemu- ¿Y así poder prescindir de los arquilianos en los túneles? De esta manera los podríamos enviar de vuelta a Apep (Marte) de donde nunca debieron de haber salido.

–¡Llamemos a mi hijo Thoth, deseo que él me asesore! –respondí cautamente.

Convocamos a Thoth, que vino desde la Casa del Ka de Maat. Hablé en privado con él y concretamos lo que habíamos estado preparando. Al final me dirigí a Khnemu:

–¡Es posible una solución! -dije con convicción- ¡Crearemos un nuevo ser humanoide, un Productor Básico, para que se ocupe del trabajo más duro, y que ese ser realice el trabajo de los arquilianos en los túneles!

–¿A quién te refieres, a un ser creado de nuevo, o a un ser modificado genéticamente? ¿Podría ese ser convertirse en un trabajador que pudiera hacer el trabajo de los arquilianos? –dijo asombrado Khnemu.

–¡El ser que necesitamos existe ya! ¡Todo lo que tenemos que hacer es modificar su secuencia genética y de esta forma se creará un Productor Básico! -dijo Ptah.

Así le revelé a Khnemu nuestro secreto del Abtu, asombrado escuchó mis palabras pues se sentía fascinado con ellas.

–Existen criaturas en el Abtu, -continué con mi narración- que caminan erectas, sobre dos piernas. Viven entre los animales de las estepas y tienen todo el cuerpo peludo.

–¡En el Urnes no se había visto ninguna criatura como esa! -dijo Khnemu sin podérselo creer.

Le propuse una visita de una comisión científica a la Casa del Ka de Maat y así lo decidimos, llamamos a los principales científicos entre los que se encontraba nuestra hermanastra Tefnut y al día siguiente nos dirigimos con mi hijo Thoth hacia allí. En fuertes habitáculos de cristal había varios de estos seres. Al vernos, se pusieron a saltar golpeando con los puños en las mamparas. En otro contenedor había varias hembras de la misma especie.

–Procrean de forma similar a como nosotros lo hacemos –dijo Thoth- he comprobado su código genético y es análogo al nuestro, nuestra esencia vital se podrá combinar con la de ellos, y de esta forma se creará un Productor Básico que comprenderá nuestras órdenes y manejará nuestras herramientas llevando a cabo los trabajos duros en las excavaciones.

Khnemu vacilaba ante las palabras que estaba escuchando.

–¡Es un asunto de gran importancia! ¡Hace mucho que se abolió la esclavitud en nuestra estirpe, los esclavos fueron sustituidos por las herramientas, no por otros seres vivos! Quieres traer a la existencia a una nueva criatura no existente previamente. ¡La creación sólo está en manos del Padre-Madre Creador! -dijo Khnemu.

–¡No deseo forjar esclavos, sino ayudantes! –dije apaciguando sus pensamientos.

–¡El ser ya existe en la naturaleza! -dijo Tefnut- El plan de Ptah consiste en darle más capacidad. No se trata de hacer una nueva criatura, sino de elaborar a una ya existente más a nuestra imagen. Yo pienso que con pocos cambios se podría conseguir, sólo se necesita una gota de nuestra esencia.

–¡Éste es un asunto grave, y no es de mi agrado! -dijo Khnemu- Va en contra de las reglas del viaje de planeta en planeta, se prohibió por las reglas de nuestros maestros antes incluso de la venida a la Tierra.

Refrendando las palabras de su padre le dijo Seb a su madre.

–¡Con la tecnología no deberíamos crear nuevos seres híbridos, sino forjar nuevas herramientas que nos facilitasen el trabajo en la mina, no es imprescindible hacer esta función con esclavos!

–¡Allá donde nuestro entendimiento nos lleve, a eso hemos sido destinados! ¡No podemos impedir que se usen los conocimientos que poseemos! –dijo Thoth.

–¡Ciertamente, el Destino no puede ser alterado, pues desde el comienzo de nuestra vida éste ha sido ya predeterminado! -Les dijo Khnemu a ellos- ¿Es el Destino, o es el Hado Fatal, lo que nos ha traído a este planeta, a sacar oro de las aguas, a poner a trabajar en las excavaciones a los arquilianos, a estar planeando la creación de un Productor Básico? ¡Ésa es la cuestión! Eso es lo que hay que decidir.

Acordamos exponer el asunto ante Ra-Tmu y éste presentó el espinoso tema ante el consejo. Se consultó a los ancianos, a los sabios, a los comandantes de la flota. Las discusiones fueron largas y llenas de dudas.

–¿Hay alguna otra forma de obtener oro sin la insidiosa amenaza de la rebelión Arquiliana? ¡La supervivencia está en peligro! ¡Si hay que obtener oro, que se elabore al nuevo ser! ¡Que se deje a un lado las reglas de los viajes planetarios, que se salve Annu!  -decidió Ra-Tmu.

La decisión se transmitió desde Annu hasta la Tierra. Yo me alegré mucho y solicite a Thoth y a mi hermanastra Tefnut como ayudantes, lo que terminó aceptando Khnemu finalmente.

En la Casa del Ka de Maat del Abtu, le explicamos a Tefnut cómo pensábamos elaborar el ser. Llevamos a Tefnut a un lugar reservado. Era un lugar con muchos habitáculos de cristal y en los que había extrañas criaturas, tenían la parte superior de una especie y la parte inferior de otra criatura. Con algo de turbación Thoth y yo le mostramos a Tefnut las criaturas de dos especies combinadas que habíamos obtenido en algunos experimentos previos. Yo temía que pudiera molestarse por percatarse que habíamos comenzado los experimentos antes incluso de que se hubiera planeado el dilema del Productor Básico, pero mi hermanastra no hizo ningún comentario adverso, sino que deseó conocer más detalles de nuestro trabajo.

Volvimos a la Casa del Ka de Maat, y la llevamos a un lugar limpio con un instrumental muy sofisticado. En el lugar limpio Thoth le explicó a Tefnut los secretos de la codificación genética y cómo se podían combinar los genes de dos especies diferentes.

–¡Las criaturas que me habéis mostrado son monstruosas! ¿Qué es lo que falló? -dijo Tefnut.

–¡Sí, lo son! -respondió Thoth- No sabemos cómo lograr la perfección en las uniones genéticas, por eso mi padre solicitó de tu inmensa sabiduría estimada tía.

–¿Cómo combinar las esencias, cuánto de ellas reunir, en qué útero comenzar la concepción, en qué útero deberá dar a luz? Para eso se necesitan tus conocimientos de curación. ¡Se necesitan los conocimientos de alguien que haya dado a luz, de alguien que sea madre! –dije muy sinceramente, pues estaba convencido que sin la ayuda de mi hermanastra no podríamos lograrlo.

Tefnut supervisó con Thoth las fórmulas avanzadas de la codificación genética y le preguntaba cómo se había hecho la ruptura de las espirales y la unión de cromosomas. Examinó a las criaturas de las tres jaulas, contempló a las criaturas bípedas. Las hebras entrelazadas se separan y combinan para forjar una descendencia.

– ¿Habéis probado a que un varón annunaki fecunde a una hembra bípeda, para que nazca una descendencia de combinación? -dijo Tefnut.

–¡Si, lo hemos intentado ya, pero ha habido fallos, no hubo concepción! -le respondí.

–Hay que intentar conseguir otra forma de mezclar las esencias -dijo Tefnut-. Hay que encontrar una forma de combinar las dos hebras de las esencias para que no resulte dañada la porción de la influencia terrestre bajo la annunaki. Se tiene que configurar para que reciba nuestra esencia  gradualmente, sólo se podrá intentar poco a poco a partir de las fórmulas básicas de la esencia de Annu.

–Pero hay muchas esencias distintas, en Annu existen muchas razas estelares distintas con esencias diferentes –la contesto Thoth.

–No podemos crear un nuevo ser de todas ellas, propongo que usemos una simiente de sangre real o una selección de simientes a propósito según nuestra discreción. Pero el segundo caso sería un insulto para las otras razas que no fuesen tenidas en cuenta. Tomaremos, por tanto,  la simiente común, la de la Sangre Real de Annu, aquella sangre que está compuesta por la mezcla de todas las razas que habitan nuestro planeta.

Al día siguiente, Tefnut preparó una mezcla en un recipiente de cristal, puso con mucho cuidado el óvulo de una hembra bípeda,  lo inseminó con semen que había modificado previamente con la Sangre Real annunaki, y fecundó el óvulo. Insertó de nuevo el óvulo en la matriz de la hembra bípeda. A los pocos días confirmó que esta vez había concepción. Todos estábamos esperanzados pues había un parto muy importante en ciernes y esperamos el tiempo previsto para el nacimiento. Mas cuando éste se cumplió, no hubo nacimiento. Tefnut practicó un corte en el vientre de la madre, y extrajo lo que había sido concebido. Sostenía en sus manos al recién nacido, pero ella no estaba contenta, el recién nacido tenía pelo por todas partes, su parte superior era como las de las criaturas de la Tierra, las partes inferiores se parecían más a las de los annunaki.

Dejamos que la hembra bípeda cuidara del recién nacido y mamara su leche. El recién nacido creció rápido en el Abtu. El niño de la Tierra se hizo más alto, pero no era a imagen de los annunaki, sus manos no se adaptaban a las herramientas, y no emitía más que gruñidos.

–¡Tenemos que volver a intentarlo! -dijo Tefnut- Hay que ajustar la mezcla. Dejadme ensayar con los códigos genéticos.

Con su ayuda repetimos los procedimientos, Tefnut consideró cuidadosamente las esencias de los códigos genéticos de Annu y de la Tierra, tomó un poco de cada uno de ellos, luego fecundó en el cuenco de cristal el óvulo de la hembra de la Tierra. Esperamos el tiempo y hubo concepción y nacimiento. Éste se parecía más a los annunaki; dejamos que la madre le diera de mamar y que el recién nacido se convirtiera en niño.

Su aspecto era prometedor y sus manos estaban conformadas para sostener herramientas. Pusimos a prueba sus sentidos y los encontramos deficientes: el niño de la Tierra no podía oír y su visión era inestable., Tefnut reajustó las mezclas de las fórmulas genéticas, una y otra vez tomó varios tipos de combinaciones sin conseguir su objetivo; un ser tenía los pies paralizados, a otro le temblaban las manos, y otro no tenía los pulmones adecuados para respirar.

Yo estaba decepcionado con los resultados.

–No conseguimos el Productor Básico -le dije a Tefnut.

–Estoy descubriendo a través de ensayos lo bueno o malo de cada ser generado -respondió Tefnut- Mi corazón me anima a que siga intentándolo. Probemos una vez más…

Tefnut hizo una nueva mezcla y de nuevo el recién nacido era deficiente.

–Quizá el déficit no se encuentre en la mezcla. Quizá el impedimento no esté ni en el óvulo de la hembra ni en las esencias. Puede que lo que falte sea el elemento del que la Tierra misma está forjada -me dijo.

–No uses un recipiente de cristales de Annu, hazlo de la arcilla de la Tierra –le dije en un arranque de inspiración.

–Usaremos la propia mezcla de la Tierra, de oro y cobre, la arcilla del Abtu.

Tefnut hizo un recipiente con la arcilla del Abtu. Puso con cuidado el óvulo de una hembra terrestre, en el recipiente de arcilla, y mezcló en el recipiente la esencia vital extraída de la Sangre Real Annunaki. A través de las fórmulas genéticas se dirigió la esencia y poco a poco fueron añadidas al recipiente, después, insertó el óvulo así fertilizado en la matriz de la hembra terrestre. Hubo concepción y esperamos el tiempo del nacimiento.

Cuando se cumplió el tiempo, la hembra terrestre comenzó a parir. Tefnut extrajo al recién nacido con las manos y pronto el recién nacido progresó de mes en mes, pasó de bebé a niño. Sus miembros eran adecuados para el trabajo, aunque no sabía hablar, no comprendía las palabras, emitía gruñidos y resoplidos.

Defraudados revisamos concienzudamente lo que se había hecho en cada paso y en cada mezcla.

–De todo lo que hemos intentado y cambiado, hay una cosa que nunca se ha alterado. Siempre se ha insertado el óvulo fertilizado en la matriz de una hembra terrestre -le dije a Tefnut.

Tefnut me miró desconcertada.

–¿Qué es lo que estás diciendo? No pretenderás…

–Estoy hablando de la matriz que da a luz, la que nutre el óvulo fertilizado. El ser que da a luz puede ser el elemento determinante para que sea a nuestra imagen y semejanza, ¿quizás se necesite una matriz annunaki? –le respondí comprendiendo la crudeza de lo que acababa de exponer.

En la Casa del Ka de Maat hubo silencio… Yo estaba manifestando un asunto muy comprometedor. Nos miramos los unos a los otros en silencio, cada cuál estaba cavilando en lo que podrían estar pensando cada uno de los otros.

–Puede que tu razonamiento no sea tan descabellado. Al fin y al cabo, quizá se insertó la mezcla correcta en la matriz equivocada -dijo Tefnut con voz temblorosa.

–Pero el problema aumenta ahora –dijo Thoth- ¿dónde está la hembra entre los annunaki que ofrezca su matriz, para crear al Productor Básico perfecto, o quizás a un monstruo en su vientre?

–Deja que le pregunte a Sekhet, mi esposa –dije no muy convencido del resultado- Convoquémosla a la Casa del Ka de Maat, para exponer el asunto ante ella.

–¡No! ¡No! -dijo Tefnut decidida- Yo hice las mezclas, la recompensa y el peligro deben ser míos. ¡Seré yo la que proporcione la matriz annunaki y la que afronte las buenas o malas consecuencias!

Conmovido, abracé a mi hermana suavemente: ¡Que así sea! -le dije.

Hicimos la mezcla en el recipiente de arcilla y unimos el óvulo de una hembra terrestre con la esencia masculina annunaki. Luego inserté el óvulo fertilizado en la matriz de Tefnut. Hubo concepción y llegó el parto. Tefnut dio a luz a un varón y lo sostuve entre mis manos,  era la imagen de la perfección. Le pasé el recién nacido a Tefnut. Ella lo levantó entre sus manos.

–¡Mis propias manos lo han hecho! -exclamó victoriosa.

Examinamos con atención el aspecto y los miembros del recién nacido: Sus orejas tenían buena forma, no tenía los ojos cerrados y sus miembros eran adecuados. No era peludo como los salvajes, su cabello era negro oscuro y su piel era tersa como la piel de los annunaki. El color de su sangre era rojo oscuro, del mismo tono que la arcilla del Abtu. El recién nacido empezó a llorar; Tefnut lo estrechó contra su pecho y amorosamente le dio de mamar. Yo miré detenidamente a mi hermana y no veía a Tefnut y a un ser creado artificialmente, sino a madre e hijo.

–¿Le pondrás un nombre? -la pregunté.

–¡Le llamaré Adam-Kadmón!¡El Primero, el más Grande! Ése será su nombre -dijo Tefnut-

Hicieron una cuna para el recién nacido Adam, y lo pusieron en una rica sala de la Casa del Ka de Maat.

–¡Verdaderamente, hoy hemos conseguido un modelo perfecto del Productor Básico! Ahora se necesita un ejército de trabajadores como él -dijo Thoth emocionado.

–¡Él será un arquetipo, un modelo sobre el que se reproducirá la raza terrestre! Será tratado como un primogénito y se le apartará del duro trabajo -dije conmovido.

Tefnut quedó muy complacida con mi decreto.


Rápidamente fueron convocados todos los líderes annunaki a la Casa del Ka de Maat para darles la buena noticia: ¡El Productor Básico existía ya!

Llegaron Khnemu con su esposa Nut, y sus hijos Seb, Khepera y Anpu (Anubis.) También llegó mi esposa Sekhet, y mis hijos Set, Hetep, Nefer-Tmu y Un-Nefer (Osiris.) Todos admiraron al ser recién nacido y celebraron su creación. Se enviaron noticias de la buena nueva a Ra-Tmu y éste decidió ir a la Tierra una vez más con Nut, su esposa oficial. Mientras esperaban su llegada, los annunaki se desplazaron a Khemennu, el Sector de Descenso y realizaron los preparativos para la magna visita. Para la ocasión, una representación de los arquilianos, comandados por mi hijo Ra, bajaron de Apep (Marte) hasta el Sector de Descenso en la Tierra, y también vinieron desde el Abtu. Desde Kem-Ur y otros asentamientos comparecieron los annunaki y los arquilianos al gran evento de la visita del supremo rey de Annu.

Ra-Tmu llegó en la primera nave que, desde Annu, vino directamente hasta Khemennu.

Deseaba ver por sí mismo al nuevo ser creado por sus hijos Ptah y Tefnut y también contemplar las nuevas instalaciones. En su fuero interno quería sorprenderse con todo lo que se había conseguido.

Pero la desgracia no hizo más que comenzar en ese día terrible, sin saberlo, con nuestros juegos genéticos de creación de nueva vida habíamos atraído la atención de quienes menos deseábamos. El desenlace se produjo muy rápidamente pero marcaría el fin de nuestra vida como raza independiente y con voluntad propia. Antes de narrar los drásticos sucesos que acontecieron esa mañana, desearía describir una leyenda que nos marcaría irremediablemente aún sin  ser consciente de ella en aquellos días.


Paa Tal es una palabra Draconiana que es extremadamente importante para ellos porque los draconianos tienen leyendas acerca de guerras con una raza superior que estaba creando formas de vida humanas que eran opuestas a la filosofía Draconiana. El Paa Tal creó formas de vida que podrían evolucionar por sí mismas, y con libre expresión. Los draconianos, por otro lado, crearon razas para que funcionaran como esclavos, únicamente pensadas como un recurso natural para su placer. Así que, esas dos filosofías muy diferentes tendrían que entrar en conflicto desde el principio de los tiempos, y así sucedió.

Los andromedanos dicen que los Paa Tal vinieron desde la onceava dimensión para actuar en esta tercera dimensión, y que el inmenso movimiento involucró veintiún sistemas estelares diversos. Nuestra propia galaxia está, al parecer, cerca del centro de nuestro "universo de conciencia”, como él era definido por los Paa Tal.

Esto ocurrió en otro concepto del tiempo, antes incluso que los veintiún mil millones años de antigüedad de nuestro universo, cuando aún no existía la tercera dimensión. El Paa Tal creó la tercera dimensión para jugar este juego dimensional. Cuando este universo de tercera dimensión fue creado, los Paa Tal estaban en la quinta dimensión, después de haber involucionado desde la onceava. Esto significa que ellos tenían experiencias acreditadas a todas estas dimensiones. Los andromedanos nos dicen que todo está conectado de alguna manera.

En nuestra area particular de la galaxia se incluyen esos veintiún sistemas, y a ellos concierne actualmente la idea de la tiranía. Lo interesante es que el área en que esta tiranía está ocurriendo es un área muy, muy antigua. Ha sido colonizada durante mucho tiempo, y ha estado bajo el control de algunas de las razas más viejas de la galaxia, como la Alfa Draconiana. Ellos fueron la primera raza en tener viajes espaciales en nuestra galaxia y eran notables expertos tecnológicos. Pero sus especies se multiplicaron tan rápidamente que decidieron conquistar otras razas para hacer más sitio para ellos mismos. Sin embargo, todas las razas de la galaxia, fueron anteriormente creadas por un grupo que bajó de un reino dimensional distante para culminar esa imponente tarea, y éstos eran los Paa Tal. Esta expresión verbal llamada Paa Tal, realmente es de origen draconiano porque las leyendas Draconianas hablan de que hubo un tiempo donde un grupo de seres vino de “ninguna parte" y creó una raza para guerrear con ellos y desafiar la soberanía Draconiana. Esa raza, según la leyenda draconiana, portaría las simientes de veintidós razas estelares diferentes de esta galaxia.

Y aquí es donde nosotros entramos desgraciadamente en la leyenda draconiana, según supimos por los propios draconianos, con nuestra extraña mezcla de razas en Annu habíamos conseguido que la Sangre Real de Annu tuviese la mezcla de veintiuna razas diferentes de la galaxia, y los draconianos nos habían estado vigilando secretamente por ello. Cuando realizamos con éxito el experimento del nuevo Productor Básico lo que realmente creamos fue un ser cuya simiente había sido modificada veintidós veces. Es decir, sin saberlo creamos la raza que encarna a los Paa Tal de la Leyenda Draconiana.

Inmediatamente los draconianos entraron en escena y nos obligaron a modificar genéticamente la nueva raza que habíamos creado para someterla a su control. Curiosamente no nos destruyeron a nosotros ni a nuestra nueva creación como era su norma habitual cuando encontraban a un enemigo al que considerasen “potencialmente peligroso” sino que nos entregaron una misteriosa tarea a realizar en la nueva raza que habíamos creado.


Los draconianos nos dijeron que mirásemos la estructura de los códigos genéticos de la nueva criatura y observaríamos que en ellos existían doce cuerdas de las espirales de codificación mientras que nosotros sólo teníamos once cuerdas. Ellos nos proporcionarían un implante genético con el que tendríamos que tratar la codificación genética de los nuevos seres para extraerles once de las doce cuerdas actuales y dejarles únicamente con una única hélice activa. Se trataron los códigos genéticos de la estirpe de Adam y se sacaron, o mejor dicho, se atrofiaron las once cuerdas tal y como nos indicaron los reptilianos. Ellos nos dijeron que no podían eliminar a los Paa Tal pues también formaban parte de su existencia. Pero podrían reducirlos a una miseria existencial tal que no constituyesen nunca una amenaza para ellos. Y nosotros tendríamos que ser sus guardianes...

Pero volvamos ahora al punto donde dejamos la narración:


Recién llegados Ra-Tmu y su esposa Nut se sentaron en el trono real preparado en la gran explanada el Sector de Descenso en Khemennu. Después de haber descendido de la nave estelar que los había traído directamente desde Annu. Todos los grandes invitados al evento deseaban rendirle homenaje de pleitesía al rey, una larga fila compuesta por las personalidades más importantes de la Tierra y de Apep cubría la planicie. Se dispuso la fila en riguroso orden protocolario para saludar al rey mientras que el gentío lo aclamaba desde tres de los cuatro lados de la gigantesca explanada.

Khnemu subió primero a la plataforma, para recibir como corresponde a su padre y rey supremo, cuando unas extrañas nubes se formaron antinaturalmente a gran velocidad sobre el cielo de Khemennu y, casi de inmediato, tres formas gigantescas con aspecto de media luna fueron tomando estructura sobre los asustados espectadores. Claramente se distinguieron ya en  primer plano sobre el cielo a tres cruceros de combate draconianos de grandes dimensiones que cubrían una gran parte del campo visual nublando la luz del sol como si de una poderosa tormenta se tratase. Aterrorizados, los presentes huían en todas direcciones, Khnemu apenas tuvo resuello en sus pulmones para gritar que se diera la alarma mas el propio Ra-Tmu se levantó del trono convulsionado y a voz en cuello gritó:

–¡Deteneos! No actuéis en absoluto, cualquier resistencia es inútil, que todo el mundo se quede donde está.


Todos nos quedamos inmóviles y vimos claramente como descendían varias naves auxiliares de mediano tamaño desde los cruceros hasta la pista de aterrizaje donde la nave de Ra-Tmu permanecía aparcada. Al instante escuadrones de reptilianos corrían tomando posiciones en el recinto mientras que multitud de pequeñas naves de ataque se dispersaban sobre el cielo de Khemennu a baja altura. Un grupo numeroso de soldados reptilianos rodeaba a un extraño vehículo que levitando se acercó hasta el trono donde Ra-Tmu se había vuelto a sentar al fallarle las piernas. Varias cúpulas de distintos materiales se fueron abriendo en el frontal de la nave flotante hasta que apareció la última capa constituida por un campo de fuerza transparente que dejaba ver la imponente figura de un Alfa-Draconiano de inmenso poder y descomunales proporciones.


–¡Yo soy Jah-Heva (Jehovah) comandante en jefe de este sistema solar y como soberano vuestro saludo a mi siervo Ra-Tmu rey de los annunaki!

Ra-Tmu temblaba en el trono de tal forma que no podía articular palabra alguna, una opresión mental inimaginable se cernía sobre nosotros. Alrededor de la inmensa nave flotante cientos de hombrecillos grises de aspecto insectoide amplificaban las ondas mentales de terror hasta la catarsis de las voluntades de todas las personas que allí se encontraban. A Jah-Heva no parecía importarle que todas sus víctimas estuviesen paralizadas de terror. En realidad no esperaba respuesta alguna de sus mentes inferiores excepto el propio sentimiento del terror sin límites. Los hombrecillos grises aumentaron su función de antenas humanas al tiempo que se producía un sonido chirriante de una frecuencia abrumadora. Cada uno de nosotros permanecía paralizado por el miedo pero recibíamos ondas mentales aberrantes y horribles visiones independientes. Hoy entiendo que se nos estaba programando mediante implantes mentales y en algunos casos físicos, pues a algunos de nosotros nos proyectaron pequeñas porciones de material biológicamente alterado que se introdujeron en nuestro cuerpo alojándose en los sistemas neurológicos y hormonales. Nadie recordaría conscientemente mucho de aquel día, excepto lo que ellos querían que recordásemos.


Cuando volvimos a nuestra plena consciencia todo había terminado. Ra-Tmu se embarcó inmediatamente y partió hacia Annu sin mediar palabra alguna. Los demás  continuamos con nuestras actividades como si ese episodio jamás hubiese ocurrido. Pero a partir de ese día todos teníamos tareas ineludibles que hacer de forma compulsiva y sin poder evitarlo, porque realmente no las estábamos haciendo de forma voluntaria.

Tefnut, Thoth y yo nos retiramos a la Casa del Ka de Maat para realizar una tarea programada en nuestro subconsciente.

–Tenemos que hacer una hembra para que sea la pareja de Adam y conseguir así que procreen por sí mismos y que formen su propia estirpe –dije mecánicamente.

–Hay que cambiar las fórmulas del código genético para ajustarlas de varón a hembra.

Dijo Thoth y comenzó a realizar los ajustes con un nuevo instrumental que yo no había visto antes, entendí enseguida que aquella tecnología no era annunaki, no sabía cómo había acabado en las manos de Thoth pero tampoco hice preguntas, porque estaba programado para no hacerlas. Así cuando Thoth acabó le dije a Tefnut.

–Para hacer una pareja para Adam, es necesaria la concepción en la matriz de una annunaki.

Pero  antes de que ella pudiera hablar levanté la mano y le dije:

–Deja que esta vez llame a mi esposa Sekhet. Si está dispuesta para hacerlo, que ella cree el molde para la Hembra Terrestre.

A la Casa del Ka de Maat llamamos a Sekhet, le mostramos a Adam, y se lo explicamos todo, le dimos explicaciones del trabajo que se requería, y también le dimos cuenta de las implicaciones del éxito y el peligro que entrañaba la operación. Sekhet estaba fascinada con el trabajo. ¡Hágase! -nos dijo.- Thoth hizo los ajustes finales de las fórmulas genéticas en el nuevo instrumental y con la mezcla se fertilizó un óvulo. Lo inserté en la matriz de mi esposa con sumo cuidado y delicadeza. Hubo concepción y en el tiempo previsto Sekhet (Sekhmet) se puso de parto, pero no hubo nacimiento natural. Tefnut, tenía una experiencia inigualable en la ayuda a la concepción y su mano había abierto muchas matrices para extraer los fetos. Con gran cuidado hizo una incisión con un cortador y abrió la matriz de la que salió una hembra.

–¡Has dado a luz a una hembra! -le dijo con regocijo a Sekhet.

Examinamos con atención el aspecto y los miembros de la recién nacida, era perfecta en todo. No tenía bello en el cuerpo, el color de su cabello era más claro que el de Adam y su piel era tersa como la de los annunaki. Tefnut sostuvo en sus manos a la niña. Le dio una palmada en la parte trasera y la recién nacida emitió los sonidos adecuados. Con mucho cariño le pasó la recién nacida a Sekhet, para que la amamantara y la cuidara.

–¿Le pondrás nombre? -le pregunté a mi esposa.

–La pequeña está hecha a tu imagen y semejanza, está concebida en perfección, has logrado un estupendo modelo para productoras hembras –la dijo Tefnut.

Sekhet puso la mano sobre el cuerpo de la recién nacida, acarició su piel con los dedos.

–¡Heva, será su nombre, la Madre de la Vida! -dijo Sekhet.- De las esencias vitales de su matriz se moldearán otras alumbradoras, dará así la vida a una multitud de Productores Básicos.


Después de que fuera hecha Heva en la matriz de Sekhet, sin saber muy bien porqué, tomé muestras de su código genético y del de Adam y se los entregué a Thoth diciendo:

–Quiero saber cuáles son sus diferencias. ¿Me ayudarás?

–¡No deberíamos hacerlo! Mas, puesto que tú me lo pides, realizaremos un análisis detallado con el nuevo instrumental.

Thoth extrajo la esencia vital de Heva y la insertó en unos recipientes junto con la de Adam. Miramos con el instrumental la nueva estructura genética de Heva y quedamos perplejos. En efecto, habían desaparecido once de las doce cuerdas existentes en el genoma de Adam. Heva tenía únicamente una única hélice que configuraba la estructura completa de su red genética. Realizamos entonces un análisis completo de la criatura y descubrimos que en el diminuto cuerpo infantil, existían siete distorsiones o implantes etéricos a los que llamamos Sellos Jehovianos. Estos sellos eran responsables del desprendimiento de la línea axiatonal a la izquierda de la columna vertebral, la cuál, se vio sometida a un desequilibrio en el flujo energético y hormonal de los campos de luz en la estructura merkaba del cuerpo energético. La hibridación a la que fue sometido el genoma de Heva y la implementación de los sellos Jehovianos creó unos nódulos oscuros en el lado izquierdo del cuerpo, justo en la séptima línea axiatonal que alimenta el sistema de meridianos energéticos y los aspectos femeninos. Esos nódulos oscuros estaban situados en la parte superior del cráneo del lado izquierdo, corazón, pulmón izquierdo, parte trasera de rodilla izquierda, glándula pineal, lado izquierdo del cuello y trasero izquierdo del muslo y nalga.

No sabíamos cuales serían las consecuencias reales de todo esto a largo plazo y decidimos no comentarlo con nadie.

Después de ser creados los terrestres de esta manera, nuestro plan era que procreasen varones y hembras para que los Productores Básicos tuviesen descendencia por sí mismos.

Adam y Heva fueron llevados al Urnes, para mostrar allí nuestra obra a los annunaki. Los trasladamos a Akert, la primera ciudad fundada en el Urnes, y se les construyó una morada en un amplio recinto ajardinado para que pudieran vagar por allí libremente. Desde el Sector de Descenso, con reticencias, vinieron Khnemu, Seb y su esposa Nut para inspeccionar el lugar donde morarían los terrestres. Los annunaki del Urnes vinieron a verlos, e incluso desde la base de tránsito en Apep (Marte), Ra, mi hijo y regente, también bajó a verlos. Los arquilianos que iban y venían entre la Tierra y Apep también estaban expectantes. Se habían hecho Productores Básicos y los pesados esfuerzos de la minería llegarán a su fin para ellos... ¿o talvez no?


En el Urnes, los recién nacidos crecieron y los annunaki esperaban ansiosamente su maduración. Cuando llegaron  a la edad de procrear se observó que en la hembra no había concepción, y decepcionados tuvimos que admitir que no se conseguían nacimientos naturales como esperábamos.

–¡Examinemos de nuevo las esencias de Adam y Heva! -dijo Thoth.

Se contemplaron las esencias de Adam y Heva, y se compararon con las esencias vitales de varones y hembras annunaki. Thoth separó las esencias de Adam como pares de serpientes entrelazadas, las esencias estaban dispuestas como doce ramas de un Árbol de la Vida, pero las porciones de los genomas de Heva no eran comparables, no determinaban adecuadamente las imágenes y semejanzas. Sólo dos hebras no incluían la capacidad de procrear con veinticuatro. Thoth nos mostró como reducir a dos hebras la esencia de las veinticuatro fibras presentes en Adam. Tefnut escuchó esto y se quedó muy turbada pues desconocía la causa de tan gran diferencia entre los primeros humanos. Thoth, experto en manejar la tecnología genética jehoviana, nos propuso una solución.

De la costilla de Adam extrajo la esencia vital, la modificó genéticamente y la re-insertó de nuevo en la médula ósea de Adam.

–¡Ya está hecho! –declaró con orgullo– Al Árbol de la Vida de Adam se le ha reducido a dos ramas, ahora tendrán fuerzas procreadoras cuando se entrelacen sus esencias vitales.

–¡Dejémosles vagar libremente, que se unan entre sí como una sola carne! -dijo Tefnut. En los huertos acotados del Urnes se puso a Adam y a Heva para que vagaran libremente, tomaron conciencia de su virilidad y su feminidad e hicieron el amor libremente.


Khnemu paseaba por el huerto con el calor del día, cuando se encontró de improviso con Adam y con Heva copulando, se dio cuenta que habían crecido muy rápidamente y de repente se acordó del terror y la esclavitud mental que Jah-Heva les había impuesto sólo por haberse atrevido a concebir una nueva criatura. ¡Ellos, esas criaturas concupiscentes eran los culpables de su actual infortunio!

Me llamó y en presencia de Adam y Heva exclamó con cólera:

–¡Ahora les has dado a estas criaturas las últimas porciones de nuestra esencia vital, para que sean como nosotros en el conocimiento de la procreación, quizás para conferirles a ellos nuestros ciclos vitales!

–¿Qué elección teníamos? –dije conciliador- ¿Que acabara todo en el fracaso? Teníamos que  intentarlo, y para conseguir que los terrestres asuman todo el trabajo previsto teníamos que inculcarles la capacidad de la procreación.

–¡Entonces, que estén donde se les necesita! -dijo Khnemu furioso- ¡Al Abtu, lejos del Urnes, que sean expulsados!

Así lo ordenó Khnemu: Adam y Heva fueron trasladados desde el Urnes al Abtu al día siguiente.

Se les buscó un recinto entre los árboles; y se los dejó para que se conocieran. Al poco tiempo Heva estaba embarazada. Tefnut vino para observar el parto:

–¡Les han nacido a los Seres Terrestres un hijo y una hija, un par de gemelos! –dijo Tefnut enternecida.

Veíamos a los recién nacidos con asombro, era una maravilla como crecían y se desarrollaban; los días eran como meses, los meses acumulaban años en la Tierra. Otros hijos e hijas tuvieron, y al poco los primeros hijos ya estaban procreando por sí mismos.

Los trabajadores primitivos estaban dotados de entendimiento, entendían los mandatos y estaban anhelando estar con los annunaki, trabajaban duro y bien por sus raciones de comida, no se quejaban del calor ni del polvo, en el Abtu los annunaki se vieron liberados de las penurias del trabajo y el vital oro iba llegando a Annu. La atmósfera de Annu iba sanando lentamente. La Misión Ki (Tierra) proseguía para satisfacción de todos sin incidentes que destacar... >>





Desde que el hombre se encuentra sobre la Tierra, ha observado estos vehículos aéreos, los que fueron denominados de acuerdo con los parámetros socioculturales de cada cultura, pueblo nación o raza donde se producía el acercamiento. El hombre es testigo vivencial de la venida de seres extraterrestres de una evolución superior que nos han visitado en el pasado y que continúan hoy en un seguimiento evolutivo.
La pérdida de la memoria antigua fue ocasionada, por un gran cataclismo planetario, denominado “Gran Diluvio Universal” por sus supervivientes. Este cataclismo realmente existió e hizo que se perdiera el conocimiento antiguo casi en su totalidad, mientras que lo poco que se pudo rescatar con el tiempo, fue tergiversado y deformado. Pero la humanidad, en los últimos 20 años manifiesta un despertar de la conciencia a nivel masivo, como no se produjo desde que se encuentra sobre la Tierra.
Durante los años setenta, un equipo de arqueólogos que trabajaba en unas excavaciones de Bulgaria hicieron una serie de asombrosos descubrimientos acerca de la cultura neolítica de Karanovo, que floreció allí alrededor del año 4500 a.C. Los hallazgos pertenecen a una época en que, se pensaba, el hombre casi no conocía la metalurgia; sin embargo, las tumbas de Karanovo revelaron un sorprendente tesoro de armas y joyas de oro y cobre maravillosamente realizadas.
Descubrimientos de esta clase obligan lenta pero continuamente a los arqueólogos a revisar sus ideas acerca de los conocimientos técnicos del hombre antiguo. Egipto ha producido más maravillas científicas, con frecuencia de gran antigüedad, que cualquier otra región. Los antiguos egipcios poseían conocimientos avanzados de medicina y cirugía. Sabían los suficiente como para emplear anticonceptivos de miel y resina de acacia (un eficaz espermicida) y se ha afirmado que conocían el uso de la penicilina. Un modelo de planeador de madera que data del año 200 A.C., aproximadamente, hallado en Saqqara, demuestra por lo menos una comprensión básica de los principios de la aerodinámica.
Y la Gran Pirámide, asombra hasta al hombre actual por su enorme tamaño y su perfección arquitectónica.Muchos escritores han insistido en que la Gran Pirámide de Keops, en Gizeh, no podría ser construida ni siquiera con los conocimientos científicos y la maquinaria actuales. Erich von Däniken, afirmó sin rodeos en Recuerdos del futuro (Chariots of the gods): “Hoy, en el siglo veinte, ningún arquitecto podría construir una copia de la pirámide de Keops, aunque los recursos técnicos de todos los continentes estuvieran a su disposición.”
Las implicaciones de semejante afirmación son obvias; si nosotros no podemos construirlas, ¿cómo pudieron hacerlo los antiguos egipcios, con su técnica primitiva y sus sencillas herramientas? ¿Acaso los “ayudó” alguna inteligencia extraterrestre? Von Däniken y otros defensores de la teoría de los “astronautas antiguos” sacan conclusiones similares de muchas de las maravillas arquitectónicas del mundo antiguo.
Otra estructura misteriosa que se cita con frecuencia es el gran complejo de piedra de Tiahuanaco, cerca del lago Titicaca, en el altiplano de Bolivia. A estas hazañas arquitectónicas hay que añadir una lista creciente de “anomalías antiguas” de carácter técnico, por ejemplo, las enigmáticas piedras grabadas de Ica, en Perú. Si se las considera en su conjunto, sugieren que buena parte de los conocimientos avanzados que creemos propios de nuestro mundo moderno estaban disponibles hace cientos o miles de años. Si tomamos en cuenta también los mitos de los “dioses” que enseñaron las artes y las ciencias al hombre, la posibilidad de una intervención extraterrestre en la historia primitiva casi parece casi posible… Mundos Paralelo

Y en tal sentido, me parecen ejemplos valederos las manifestaciones del milenario arte rupestre que ha servido a través del tiempo como puente cultural para rescatar del olvido diversas escenas de la vida del hombre antiguo. Así pues, presentaré a continuación dos pinturas que, al parecer, sugieren provocativos escenarios de un posible contacto entre las mujeres y los dioses…

 

Esta inmagen  fue descubierta hacia fines del siglo 19 por J. Bradshaw en el río Prince Regent de Kimberley, en el oeste de Australia. Al respecto, Bradshaw señaló que “… un rostro de perfil presenta facciones de tipo aguileño muy pronunciadas, bastante diferentes de los nativos que encontramos. De hecho, mirando a algunos de los grupos, uno podría imaginarse a sí mismo viendo las paredes pintadas de un antiguo templo egipcio. Estos bocetos parecían ser de gran antigüedad. “.

Por su parte, con referencia a este mismo dibujo rupestre australiano, el Dr. Stuart W. Greenwood nos brinda una muy interesante interpretación, a saber: “Aunque gran parte de la obra de arte es estilizada, la impresión más fuerte causada por la escena es la del dominio de la figura de la izquierda y la relación de las otras figuras y animales con ella. El artista se ha tomado el trabajo de asociar la figura dominante con tres notables símbolos en directa proximidad. Para un estudioso de la hipótesis del Antiguo Astronauta, los símbolos podrían interpretarse respectivamente como indicadores de un sistema de órbitas planetarias alrededor de una estrella, un vehículo en órbita alrededor de una estrella, y un vehículo con el tren de aterrizaje desplegado y un penacho de escape. Igualmente significativo es el hecho de que la figura se muestra usando lo que parece ser un casco espacial. Teniendo en cuenta las limitaciones del artista, la combinación de imágenes impone la impresión de que en la figura dominante está representado un astronauta de considerable importancia. Y todo esto, que quede admitido, mucho antes del advenimiento de la moderna era espacial.

Las actitudes de las otras figuras son significativas. La figura barbada con sombrero ceremonial es al parecer un sacerdote. Se lo ve persuadiendo a dos mujeres para asistir al astronauta, frente al cual ellas parecen estar reaccionando con cierta aprensión. La serpiente en el fondo junto con el canguro y la mujer en primer plano se muestran en paz apartándose de la escena. Todo es compatible con la sugerencia de que el astronauta no sólo es un ser humano sino un tipo especial de ser humano. Pertenece a la categoría identificada en los mitos antiguos como dioses.” (7).


Esta  segunda imagen que pongo a consideración muestra a mi entender una escena muy semejante a la vista, e idéntica por completo en sustancia. Fue descubierta, en 1976, en Tassili, Argelia, por una expedición española integrada por J. Blaschke, R. Brancas y J. Martínez, quienes para describir su hallazgo dijeron: “A la izquierda podemos apreciar una figura humana que parece arrastrar a un grupo de mujeres, sin demasiada violencia, hacia un objeto circular. Este objeto se asemeja a una entrada o abertura, y de ella surgen difusos destellos. De la cintura del hombre parte una especie de cordón que parece dirigirse hacia el interior del objeto redondo…”

“¿Se trata de un ser extraterrestre intentando conducir a cuatro mujeres a su vehículo espacial?”, se preguntan acto seguido los expedicionarios españoles, y agregan más adelante:“¿Cuál era el significado de esta escena? ¿La entrega de una novia a un ser extraterrestre?”.

 A mi juicio, tales interrogantes parecen ser desde luego atendibles, muy especialmente en un contexto de imágenes tan provocativas como las que abundan en Tassili, donde la extraña apariencia de los seres denominados “cabezas redondas” nos permite evocar la típica vestimenta de los astronautas. De hecho, ya en 1956, es decir veinte años antes de la llegada de la expedición española antes mencionada, el reconocido etnólogo y arqueólogo francés Henri Lhote encontró, entre muchas otras figuras enigmáticas, la de un enorme ser de más de 6 metros de altura, al cual le dio el sugestivo nombre de “El Gran Dios Marciano”. Lhote lo describió así: “El perfil es simple, y la cabeza redonda y sin más detalles que un doble óvalo en mitad de la cara, recuerda la imagen que comúnmente nos forjamos de un ser de otro planeta. ¡Los marcianos! ¡Qué título para un reportaje y qué anticipación! Pues si seres extraterrestres pusieron alguna vez pie en el Sahara, hubo de ser hace muchísimos siglos ya que las pinturas de esos personajes de cabeza redonda del Tassili cuentan, por lo que colegimos, entre las más antiguas.”

Investigadores descubren que el ADN puede brincar de su tradicional forma de doble hélice a una variedad de formas distintas y aún así mantener completa funcionalidad, lo que revela una nueva capa de información genética
No sólo el ADN parece tener propiedades telepáticas y hasta teletransportarse, también sabe bailar. El código biocósmico que llamamos ADN sorprendió a investigadores en un reciente estudio al “brincar” de su tradicional forma de doble hélice a una variedad de formas distintas y aún así manteniendo completa funcionabilidad. Según este estudio de la Universidad de Michigan, el ADN toma una forma alternativa el 1% del tiempo.
Los científicos usaron una técnica de resonancia magnética nuclear para observar este estado excitado del ADN y creen que usando esta técnica podrán detectar otros estados fugitivos en los que el ADN cambia rápidamente de forma.
Lo más interesante quizás es que esta danza metamórfica del ADN parace revelar un nuevo nivel de información en el código genético, ya que al flexionar las bases y las secuncias del código se modifican las críticas interacciones entre el ADN y las proteínas. “La data sugiere que existen múltiples capas de información almacenadas en el código genético”, dijo Hashim M. Al Hashimi de la Universidad de Michigan.
No cabe duda que dentro de nosotros yace una fascinante sustancia cósmica cuyas capacides de transmisón de información y mutación, y en este sentido de materialización de un organismo vivo, son apenas sospechadas. Aunque hemos descubierto el texto del genoma, aún no sabemos del todo lo que el ADN puede hacer: todo su potencial. Tal vez las hélices del ADN puedan tomar formas de estrellas, mandalas o hasta dodecaedros, trazando diseños más complejos en un proceso de evolución y diversidad ilimitado. La eterna escalera espiral o serpiente danzando dentro de ti, haciendo yoga con tu conciencia.


Como se verá, la evolución es muy eficiente. No crea desperdicio y siempre está actuando en modo de supervivencia de las especies. ¿Cómo concuerda eso con el modelo en el que su ADN es chatarra en un noventa y siete por ciento? Nuestros científicos caracterizaron el noventa y siete por ciento de su ADN como “chatarra” porque simplemente no saben cómo funciona. En este tipo de pensamiento “científico”  hay algunas cosas que no funcionan, incluso en su propia realidad y lógica de tercera dimensión.



¿Realmente creéis que vuestra biología evolucionó tan precisa y armoniosamente -con la ayuda de las simientes de las Siete Hermanas (Pléyades)- hacia una estructura de codificación donde hay un noventa y siete por ciento de chatarra? ¡No! No funcionan así las cosas.


Nuestros científicos identificaron todas las letras del código del ADN, pero luego hicieron conjeturas sobre ellas, y la que realizaron es una de las peores: Desde las profundidades de su sabiduría decidieron que sólo una letra del ADN es importante e imaginemos que es la letra “a”. Acuérdate que esto es sólo una metáfora... ¡Así que, por lo tanto, las únicas palabras del ADN en los tres mil millones de pares base a las que se les va a prestar atención, son las palabras que tengan una “a”! ¡Al fin y al cabo, todos saben que las palabras que no poseen una “a” en su sintaxis son chatarra!

Basándose en esta pobre presunción, y en un pensamiento limitado acerca del conocimiento de cómo funcionan probablemente las cosas. Su mente iluminada  les hizo pensar que podían reducir más aún las inferencias en las observaciones, pues lo ideal sería eliminar todas las letras de cada palabra obtenida excepto la “a” para simplificar más el campo de estudios. En esta metáfora, esa letra resulta ser su imagen de cómo actúan los genes, y los genes son los ladrillos de la vida y la única química activa que pueden ver en movimiento. Vuestros científicos afirman que los genes son elaborados químicamente por ADN de proteína codificada. Si ellos no ven los códigos de proteína o las letras que conforman los códigos de proteína, piensan que no van a obtener ningún gen. Pues para ellos, éstos son los únicos ladrillos de vida importantes en la constitución del ADN. Por lo tanto, según esa argumentación, si no hay códigos de proteína en su interior, entonces, es genoma chatarra. En otras palabras, repudiando los hechos que respaldan la historia de la evolución de las especies, vuestros científicos han prejuzgado la forma en que funciona todo el universo y, basándose en esa miope premisa, decidieron qué es importante y qué no lo es en la sublime maravilla de la creación que es vuestro ADN.


Querido hermano, lo que deseo decirte ahora es que en la “chatarra”... en el noventa y siete por ciento, es donde está el tesoro. El oro del genoma está en el ARN mensajero, y hay más de 120.000 genes en el genoma humano. ¡Algún día descubrirán que tenemos razón, porque si sólo cuentan las “a”, hay únicamente 40.000! Mira este acertijo de la siguiente manera: Las partes de proteína no codificada del ADN son el cemento y las tejas para la construcción de la vida, que se edifica infatigablemente en el cuerpo.


La genealogía que estudiáis con tanta diligencia ahora es sólo proteína codificada, y sólo representa a los ladrillos en el edificio. La razón del intrincado diseño es precisamente para fomentar la parte que representan los conjuntos de instrucciones del ARN, y éste constituye la mayoría de vuestro ADN. Pero no está organizado linealmente y, por lo tanto, no hay codificaciones que tengan sentido para vosotros ahora.
En su mente de lógica lineal, los científicos esperan que las palabras del ADN tengan una forma determinada, como en las ecuaciones matemáticas o en los algoritmos de programación de las computadoras.
Si observas un código matemático o de programación, normalmente tiene marcadores de comienzo y detención. Tiene indicadores lineales. En biología realmente sucede lo mismo, excepto que vuestros científicos sólo observan los marcadores lineales en el tres por ciento del ADN. En el otro noventa y siete por ciento del ARN, no hay una codificación que tenga sentido aparente. La verdadera razón de que el código observado no tenga sentido es que esa codificación es interdimensional. Esos códigos genéticos están escritos en un lenguaje interdimensional que no tendrá sentido para nadie hasta que se comience a emplear la matemática de base doce. En ese momento nuestros científicos se encuadrarán en un patrón mucho más amplio y comenzarán a ver las partes que se repiten, y hay una diversidad impresionante en ellas. Empezarán entonces a coordinar el ARN y las instrucciones con la genealogía que representa la proteína codificada.


Imagina ahora que los códigos de instrucción tuviesen una profundidad de doce capas. ¿Cuál es el secreto para que se pueda comunicar el ARN? ¿Cómo se relaciona con capas que uno no puede ver y que son interdimensionales?
El ADN es mucho más que sólo la doble hélice de bioquímica que podrías ver bajo el microscopio, y que representa sólo a una de las doce capas que están realmente ahí. Los annunaki os hablan de veintidós hebras, o sea, once capas, porque no descubrieron la número doce. Ellos pensaban que existen once dimensiones en el universo, tal y como los matemáticos en la Tierra han demostrado teóricamente que puede ser posible ,  pero la doceava dimensión es la más importante porque envuelve a todas las demás, y así lo enseñamos nosotros.



En verdad, sólo hay dos filamentos biológicos comprendidos en una capa, todo el resto, los veintidós que no son visibles en la tercera dimensión, están en otras once capas. De modo que físicamente hay dos filamentos con otros once aspectos ínter-dimensionales sobre ellos.

El ADN tiene doce capas de profundidad y cada capa de ADN tiene dos atributos principales que se equilibran, por consiguiente, hay veinticuatro atributos en total. A la capa que puedes ver en tu realidad la llamaremos número uno o capa bioquímica.

Aunque es imposible listar numéricamente y catalogar cosas ínter-dimensionales desde la perspectiva física, las contaremos aún del 1 al 12 para ayudarnos a comprenderlo mejor.



Mientras los científicos terrestres ven once dimensiones en todo, en realidad hay doce. Y sólo ven once dimensiones porque se olvidaron de contar el cero. El cero no es “nada” y no es “infinito” Es una fusión que es ínter-dimensional. Cuando vuestros científicos empiecen a usar esta nueva estructura matemática basada en el 12, se fomentará la claridad que necesitan, para impulsarles a las estrellas. Porque en la matemática de base 12, el cero es el único número que contiene el potencial de lo que podría ser y lo que ha sido –verdaderamente es un número ínter-dimensional-. No hay nada en vuestra matemática actual que contenga ese tipo de energía. La matemática basada en el doce os ayudará con la física que se encuentra más allá de las cuatro dimensiones. Este es realmente el único método de determinar el futuro de las ciencias inter-dimensionales.

Cuando las doce capas del ADN son vistas ínter-dimensionalmente se agrupan en un cubo que encaja muy bien en la forma geométrica de la estrella tetraedro. Cuando hablamos del ADN, éste no sólo lo forma el genoma humano que conocemos como la única capa que puede ser vista en la cuarta dimensión. Los doce estratos del ADN existen ínter-dimensionalmente y permanecen organizados en cuatro grupos de tres capas cada uno. Hay tres dimensiones o niveles en cada uno de los cuatro grupos característicos.

El primer grupo incluye a la capa uno, que es el nivel físico, ésta es pues la única capa que los científicos pueden ver con el microscopio. La tercera franja de cada grupo es el catalizador para los dos primeros planos, controlando de esta forma los aspectos más importantes de las capas una y dos. Por lo tanto, esta tercera franja de cada uno de los cuatro grupos es la más importante de los distintos conjuntos de elementos.

Cada capa tiene dos atributos, tal y como podéis ver en el microscopio (la doble hélice), diremos que sus dos atributos son los lados de la escalera interconectados con una química que actúa entre ambos lados, esta química activa es la que une y relaciona ambos atributos creando los lazos genéticos. Encima de este estrato base, hay superpuestas once más. Por lo tanto, las doce capas forman un único conjunto vivo compuesto por veinticuatro atributos.

No está lejos el día en que los genetistas humanos podrán ver las sombras de las capas ínter dimensionales. Porque cuando comiencen a examinar lo ínter-dimensional, algunos aspectos hasta hoy desconocidos comenzarán a mostrarse sobre la doble hélice. Todas las capas están acopladas en una esfera. Por lo tanto, todas ellas pueden ser procesadas sobre la que está en la realidad física. Su forma combinada no tendrá ningún sentido para vuestros científicos. El agrupamiento de cuatro grupos y tres capas también carecerá de sentido.



Si lo piensas un poco, verás que tu ADN ínter-dimensional no es estático. Cambia todos los días de tu vida. ¿Qué es lo que permites que pase en tu vida? ¿Qué es lo que no permites? ¿Qué clase de vibración estás formando en torno tuyo... o luchando por no desarrollar? El ADN responde y cambia consecuentemente según tus emociones y pensamientos. Esta estructura siempre ha sido un sistema dinámico y vivo que fluye a través de tus pensamientos y sentimientos. Igualmente esta estructura tiene memoria histórica, pues en su forma han quedado grabados los pensamientos y sentimientos de tus ancestros. Todos aquellos que te precedieron, que amaron y avanzaron o perdieron y desesperaron, mantienen sus lugares junto al tuyo convirtiéndose en parte de tu ADN para el resto de vuestras vidas. ¿Es fascinante no...? ¿Podrías pensar en algo más increíble? ¡Todos tus antecesores viven en tu misma piel y ven a través de tus ojos!




Todo esto nos lleva a hablar acerca de La Rejilla Cósmica. Esta “rejilla” está compuesta por la parte ínter-dimensional de cada ser humano unida en una estrecha relación entre todos los seres de una misma raza, cultura, planeta, galaxia, etc. ¡Sí! Realmente tú eres mucho menos independiente de lo que podrías pensar. Sólo eres una minúscula faceta de la inmensa joya que adorna todo el mundo manifestado: ¡Eres la esencia de la divinidad en este Universo!

La Rejilla Cósmica es una estructura multi-dimensional a semejanza de la estructura del ADN, podríamos decir que la primera capa de esta red sería la Matriz de cuatro dimensiones de la que hablamos antes. Del mismo modo podríamos hablar de la estructura monádica, veras, siguiendo con el símil del ADN podríamos decir que tú, el ser al que conoces como Atmah, y yo formamos las tres primeras capas de un grupo monádico que está compuesto por doce cuerpos o proyecciones monádicas estructuradas en cuatro grupos ¡Ves, otra vez el doce! ¿Pero estábamos hablando de la estructura del ADN, verdad?

Avancemos ahora con la explicación detallada de la estructura de las capas que conforman el ADN:

El primer grupo –como habrás supuesto ya- corresponde al genoma humano, es la programación biológica del ser humano. Aunque, como dijimos antes, el ADN no está determinado rígidamente para toda la vida. Los planos de la capa uno pueden ser tu “huella digital” biológica y determinar la estructura y forma de tu cuerpo, pero las otras capas siempre están en evolución. Si tú puedes  cambiar las otras capas superiores lo bastante, entonces cambiará incluso la capa física que puedes ver.

En la segunda capa del ADN es donde se encuentra codificada la dualidad. Este sector es el que actúa sobre la esencia y las semillas de la emoción humana, Es donde se genera el miedo y en él está también codificado el temor a la muerte junto con las demás emociones. A este estrato fue dirigido, básicamente, el rayo reptiliano y es donde se anclaron los implantes etéricos a los que llamamos “Sellos Jehovianos”. Estos injertos biológico-etéricos crearon un campo electromagnético holográfico en la mente que la aísla de las otras realidades codificando de esta manera una amnesia respecto de la naturaleza ínter-dimensional de la realidad. Esta falsa codificación o implante artificial es la que fue usada por los reptilianos con idea de encarcelar a los portadores de la memoria cósmica, en la prisión tridimensional del materialismo. Es la que os hace olvidar vuestra esencia divina y de esta manera se instituye como la causa de la guerra, el dinero, la esclavitud por un salario, etc. Esta segunda capa es ínter-dimensional, y puede afectar enormemente a la número uno, porque con frecuencia tus emociones son las que controlan la química del cuerpo por medio de tus glándulas.

La capa tres del ADN es el catalizador para la uno y la dos. Es el nivel donde se genera la voluntad de la ascensión. Este estrato está literalmente más cerca del Espíritu. La capa de la ascensión también está relacionada con la glándula pineal, esta glándula controla la comunicación del cuerpo físico con la ascensión del ADN. Cuando tú comiences a conectar la pineal y sus atributos de intercomunicación con la tercera capa, esa parte fundamental de tu organismo que estaba latente se volverá activa de nuevo. La glándula pineal comenzará a crecer otra vez ocupando buena parte de la porción del cerebro que le corresponde.

La capa de la ascensión es la más difícil de trabajar porque la mente consciente no alcanza a interactuar con ella directamente. Pero si consigues activarla comenzará a actuar la sabiduría divina en ti. Éste es un atributo que está situado más allá del entendimiento humano. La tercera capa del ADN tiene potestad de modificar a las otras dos.

Este es el grupo que llamamos grupo uno –compuesto por las tres capas de ADN juntas- y es el que tiene el potencial de cambiar al Ser Humano, pues actúa sobre las capas más importantes y potentes en cuando a lo que se trata de tu propia vida física, así como de tu ascensión, tu vibración y tu creación. El primer grupo de tres capas del ADN funciona en conjunto y se refiere al ADN arraigado. Este grupo actúa de manera primordial sobre la capa uno a la que denominamos el Genoma Humano, que es la programación biológica del Ser Humano. Los métodos de transformación de esta programación biológica podrán ser mostrados en mayor profundidad a medida que los humanos comprendáis más la química involucrada en las torsiones de las hebras o atributos del genoma.

El segundo grupo de tres capas corresponde al grupo de la divinidad. Estas hebras están entrelazadas con la esencia de la divinidad en este planeta. Las capas cuatro y cinco juntas conforman el “Nombre Cósmico” en el cristal del Registro Akáshico. La cuarta capa del ADN es el atributo espiritual primario. Corresponde al árbol de la vida, que representa a tu familia monádica y determina un gran poder y gran luz. Esta capa contiene lo que llamamos un “Nombre de Dios” y nunca debe ser tomado aisladamente, sin integrar dentro de la quinta capa. Esta capa trabaja con los cristales sanguíneos del ser humano para crear un nuevo sistema circulatorio que comparte una energía súper lumínica desde la memoria cósmica.

La quinta capa del ADN corresponde al árbol de la vida y junto a la cuarta crea un agrupamiento divino que les dice a los demás que tú estás vibrando en una frecuencia más alta. Muestra a los demás seres que estás comenzando a despertar a una nueva realidad multi-dimensional. Es la estructura fundamental que permite el progreso de la conciencia espiritual y científica hacia la Luz.

La sexta capa del ADN representa el poder de la divinidad en su grado más exaltado. Contiene el Tetragrámaton que revela la esencia interna del Eterno Padre Divino. Este nombre sagrado opera como el código maestro para la creación física programando el ADN-ARN. El Tetragrámaton es el vehículo para la programación de la mente superior. Es una porción del ADN que es tan divino como Dios mismo y modifica a las capas cuatro y cinco.

Estas tres capas corresponden al Agrupamiento Angélico siendo parte de nuestra biología divina. Desde este grupo ocurre la co-creación en la que puede manifestar y cambiar la materia emanando igualmente la energía del equilibrio y la sabiduría. Estas capas son las que nos hacen comprender de donde provienen los milagros. Las propiedades ínter-dimensionales del ADN comprenden la estructura que sostiene una energía configurada por la Ley Divina.

El tercer grupo de tres capas actúa como códigos que activan las columnas que sostienen al Árbol de la Vida. Este grupo da la energía que promueve el poder ascendente y descendente de la Presencia Divina.

La séptima capa del ADN activa los portales de luz y la codificación que promueve el tránsito superior entre los mundos de la divinidad. Enlaza los siete dones del Espíritu Santo con la apertura de los siete sellos dentro de nuestro cuerpo de luz.

La octava capa del ADN es la que reprograma los meridianos bioquímicos de los principios genéticos del cuerpo de luz humano, abriendo las esferas multidimensionales de luz y los portales para los cambios físicos.

La novena capa del ADN expande el árbol del fuego viviente dentro de nosotros despertando el embrión de la divinidad. Es la activación de la filiación divina reprogramando el cuerpo de luz.

La activación del tercer grupo de capas activa la filiación a la Voluntad del Padre. Es el Oficio del Cristo, el Amor Divino que se realiza a través de la cruz cósmica.

El cuarto y último grupo, accede a la activación del cuerpo trinitario, y la recodificación de los átomos de luz del cuerpo de ascensión.

La décima capa del ADN es el esplendor de vida-luz, y articula la formación de los códigos energéticos del cuerpo de ascensión.

La undécima capa del ADN activa la presencia divina. Es la energía que santifica, es la fuerza energética divina en expansión.

La duodécima capa del ADN es el código para la revelación del Ser Divino. Conecta nuestra inteligencia vital con los inconmensurables universos vivientes, y lleva todos nuestros factores vitales al siguiente umbral de existencia.

La activación de este cuarto grupo libera el poder de los cuerpos inferiores y obra la unión con el eterno YO SOY en toda la Creación. Todos los parámetros de La Rejilla Cósmica como el tiempo, la gravedad, el magnetismo, etc. son transmutados dentro de la energía divina del cosmos.

Las cuatro energías están presentes en los cuatro grupos de capas dimensionales del ADN empujando y tirando de la dimensión que vosotros podéis ver, torciendo la escalera una y otra vez. Es hora de que hablemos acerca de las torsiones de las hebras o atributos del genoma.


En el corazón del ADN hay una enzima aun no descubierta y relacionada con el carbón. Los reptiliano al realizar los implantes etéricos de los ‘Sellos Jehovianos’ utilizaron ondas de luz para cancelar los primeros diez factores del ADN por incineración. En ese instante tuvieron lugar una serie de cambios que incluyen el desprendimiento de la línea axiatonal a la izquierda de la columna vertebral. Cada uno de estos cambios se reflejó paralelamente desde la realidad etérica a la física. El sistema nervioso y la estructura del ADN aun no están lo suficientemente desarrollados en los humanos, y no es previsible que puedan soportar actualmente el intercambio de información que supondrá la completa activación de la Biblioteca Viviente de vuestro ADN. Cuando la Biblioteca Viviente esté completamente abierta el ser conscientemente hablará con todas las otras partes de la existencia divina. Entonces os asombrareis del cúmulo de conocimientos que aflorarán a cada paso que deis. Por regla general los humanos no tenéis acceso a la información procedente del universo, puesto que en estos momentos vuestros cuerpos no han evolucionado lo suficiente. Pero vosotros, en el inconsciente colectivo, ya habéis acordado participar en la evolución consciente de la Tierra, convirtiéndoos así en emisoras de radio que emiten un sonido amplificado a una frecuencia que elevará el nivel de la rejilla planetaria en su conjunto.

Es realmente sencillo abrir los códigos genéticos cuando el chacra del corazón está abierto y alineado apropiadamente. La alineación del corazón y los otros chacras puede ser realizada a base de sonidos –tal y como tú mismo habías sugerido esta mañana-. A tus doce chacras o centros energéticos solo se puede tener acceso desde dentro de ti mismo, donde puedes sentir la información que fluye desde cada uno y traducir la experiencia dentro del contexto de tus sentimientos. Actualmente ya estás experimentando un despertar del cambio de frecuencias que seguirá incrementándose según aumente el efecto del cinturón de fotones procedentes de Alción (Pléyades.)

Las doce hebras en espiral del ADN interactúan unas con otras dentro y fuera del cuerpo. La conexión de las doce hebras significa que los otros tantos centros de energía, los chakras, pueden empezar a funcionar y enviarse información unos a otros. Tradicionalmente siete de estos centros se ubican en el cuerpo y cinco fuera de él.

Para responder de la mejor forma posible sobre cómo se puede realizar la re-codificación del ADN, hablaré ahora de la capa nueve, que es llamada capa de la Expansión. Ahora permíteme decirte qué es y qué hace esta misteriosa capa. Ella contiene una peculiaridad que la hace muy importante para la estructura del ADN humano. Se podría decir que la capa nueve es lo que falta en la capa uno, incluso podríamos afirmar que ésta es... ¡la que hace el trabajo “chatarra”! –según vuestros científicos-. Por eso, cuando ponemos juntas a la capa nueve y a la uno, conseguimos que se complete la comunicación con el resto de las capas interdimensionales.

Esos conjuntos de instrucciones en el ARN, son conjuntos de instrucciones para todo el ADN, no sólo para la capa uno. Por lo tanto, la capa nueve es el puente de la Expansión. Es el puente a la ascensión... a la sanación. Es lo que la humanidad de este planeta está intentando alcanzar en La Rejilla Cósmica. Es importante que comprendas, que hay una capa de ADN responsable de unir las capas de ladrillos biológicos con los conjuntos de instrucciones del Universo.






Descubierta la ‘cuádruple hélice’ de ADN en células humanas

Tras 60 años del descubrimiento de Watson y Crick sobre la estructura de doble hélice del ADN, investigadores de la Universidad de Cambridge han publicado un estudio que revela cómo las estructuras de cuatro hebras del ADN también existen en el genoma humano.
Quién les iba a decir en 1953 a James D. Watson y Francis Crick que su descubrimiento sobre la doble hélice del ADN, basado en el trabajo de Rosalind Franklin y galardonado con el premio Nobel, sería actualizado 60 años después.

“Han pasado 60 años desde que se resolviera su estructura pero un estudio como este nos muestra que la historia del ADN continúa”, explica Julie Sharp, experta del centro de investigación del cáncer de Reino Unido.

En el aniversario de ese hito científico, investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) han publicado un artículo en la revista Nature Chemistry que demuestra que las estructuras de cuatro hebras “cuádruple hélice” del ADN –conocido como G-quadruplex– existen igualmente en el genoma humano.

Las estructuras de cuatro hebras del ADN –conocido como G-quadruplex– existen igualmente en el genoma humano

Así, dichas estructuras se forman en regiones de ADN ricas en guanina, una de las cinco bases nitrogenadas que forman parte de del ADN y el ARN, por lo general abreviado como ‘G’.

El hallazgo marca la culminación de más de 10 años de investigación para demostrar estas estructuras complejas en células humanas vivas trabajando desde lo hipotético, a través de modelos computacionales, hasta experimentos de laboratorio y, finalmente, la identificación de las células cancerosas humanas utilizando biomarcadores fluorescentes.

Un nuevo paradigma a investigar

El trabajo revela una clara relación entre las concentraciones de cadenas cuádruples y el proceso de replicación del ADN, esencial para la división celular y la producción.

“Estas complejas estructuras suelen darse con mayor probabilidad en los genes de las células que se dividen rápidamente, como las células cancerosas”, apunta Shankar Balasubramanian uno de los autores de la Universidad de Cambridge. “Para nosotros, se trata de un nuevo paradigma a investigar, usando estas cadenas cuádruples como dianas para tratamientos personalizados en el futuro”.

“La estructura de la ‘cuádruple hélice’ del ADN podría ser la clave para nuevas formas de inhibir selectivamente la proliferación de células cancerosas. De hecho, la confirmación de su existencia en las células humanas es un hito real”, concluye.

Fuente: http://www.agenciasinc.es/Noticias/Descubierta-la-cuadruple-helice-de-ADN-en-celulas-humanas


Nuestra realización nos requiere mantener encendido en nuestro corazón el Poder del Amor, el Poder de la Luz/Sabiduría y el Poder de la Voluntad Espiritual. Demostrar que somos herederos legítimos de la redención. Para ello el sanador guerrero debe morir a lo colectivo, a lo tradicional. La sociedad le hace objeto de burlas y escarnios porque se atreve a vivir lo que muchos quisieran vivir y no se atreven. Porque regala amor a manos llenas, porque deja ir a quienes ama, porque abre puertas a otros, revela, comparte, libera. Porque se arriesga a vivir su vida a plenitud cerrando la puerta a las limitaciones. Cuando te equilibras más en tu conciencia interna y tus expresiones exteriores, tu vida se vuelve más equilibrada. El nivel físico se equilibra cuando empiezas a comer mejores alimentos y a monitorear cuánto te pones en la boca. Tus emociones se equilibran cuando aprendes amarte tú mismo y a cuidarte en primer lugar y a hacer esas cosas que te dan dicha y plenitud. El aspecto mental se equilibra cuando aprendes a pensar pensamientos positivos y a comunicarte más claramente contigo y con los demás. Un primer paso de importancia es la elección de tener aceptación y compasión para contigo mismo. Las enseñanzas de la Trascendencia del Alma que se expresan mediante las Disertaciones del Conocimiento del Alma y muchos otros recursos en el Movimiento del Sendero Interno del Alma, están todos diseñados para tomarte tal cual eres y asistirte a despertar a todo lo bueno y divino en tí mismo, en los demás y en toda la creación.. La vida en la materia densa de este plano tridimensional requiere que el individuo dinamice su Energía/Amor. Se revolucione energéticamente. Transfigure sus pensamientos fundiéndolos en la Fe, llevándolos a resonar en armonía con la Mente Universal.




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