CIENCIAS NOOSFERICAS

jueves, 11 de mayo de 2017

AÑO NUEVO PLEYADIANO 2017

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Las Pléyades son un notable grupito de estrellas que podemos localizar en la constelación de Tauro, en el hemisferio norte de la esfera celeste, bajo la constelación de Perseo, a 24 grados del ecuador celeste y a 4 grados de la eclíptica.

Forman un pequeñito grupo que no llega a ser constelación y por eso se le considera un asterismo. Son las Pléyades del Norte, pues en el hemisferio sur celeste también hay otro grupo llamado Pléyades del Sur.

Posición de las Pléyades en la esfera celeste respecto al ecuador celeste y la eclíptica


Las Pléyades son un notable grupito de estrellas que podemos localizar en la constelación de Tauro, en el hemisferio norte de la esfera celeste, bajo la constelación de Perseo, a 24 grados del ecuador celeste y a 4 grados de la eclíptica.

Forman un pequeñito grupo que no llega a ser constelación y por eso se le considera un asterismo. Son las Pléyades del Norte, pues en el hemisferio sur celeste también hay otro grupo llamado Pléyades del Sur.

Posición de las Pléyades en la esfera celeste respecto al ecuador celeste y la eclíptica
Posición de las Pléyades en la esfera celeste respecto al ecuador celeste y la eclíptica
La doble escena con la medición angular de la posición de las Pléyades es la visión subjetiva como efecto de la visión objetiva que podemos obtener saliendo del Observatorio Tierra para observar su lado del amanecer y añadiéndole su imaginaria esfera celeste.

Las Pléyades en la línea formada por Sirio, el Cinturón de Orión y Aldebarán
Vista desde el Sol. La Tierra (el 22 de noviembre) bajo las Pléyades, hacia la región de Tauro y extendiendo la línea formada por las estrellas del cinturón de Orión.
Vista desde el Sol. La Tierra (el 22 de noviembre) bajo las Pléyades, hacia la región de Tauro y extendiendo la línea formada por las estrellas del cinturón de Orión.

Y están debajo de la constelación de Perseo, como nos muestra Solar System Scope.

La Tierra en oposición a las Pléyades situadas debajo de la constelación de Perseo.
La Tierra en oposición a las Pléyades situadas debajo de la constelación de Perseo.

Su situación a 24 grados al norte del ecuador celeste significa que las personas que viven a 24 grados de latitud norte (a medio grado al norte del trópico) están justo debajo de las Pléyades en algún momento de cada día del año (4 minutos antes cada día) y las tienen justo en el zénit, y concretamente en la medianoche de un sólo día. En el calendario romano gregoriano ese día corresponde a la fecha del 22 de noviembre.

Geometría de la visión de las Pléyades en el zénit en la medianoche del 22 de noviembre
Geometría de la visión de las Pléyades en el zénit en la medianoche del 22 de noviembre

En ese momento, a escala del espacio interestelar (entre estrellas como Sol y Pléyades), La Tierra está pasando entre ambas y está en el punto más cercano a las Pléyades aunque la diferencia entre el diámetro de la órbita terrestre y la distancia entre el Sol y esas estrellas es insignificante. Su situación a 4 grados de la eclíptica significa que están a 4 grados de arco por encima del plano de la órbita terrestre.

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Si ese día observáramos desde el Sol (una de las miles de millones de hermanas de las Pléyades) veríamos algo así. La escena está obtenida con Stellarium, aunque el tamaño de La Tierra está aumentado:

Vista desdel Sol con la Tierra bajo las Pléyades mientras en nuestra memoria cronológica es el día 22 de noviembre
Vista desdel Sol con la Tierra bajo las Pléyades mientras en nuestra memoria cronológica es el día 22 de noviembre

Y así lo muestra el simulador planetario SolarSystemScope:

Vista desdel Sol con la Tierra bajo las Pléyades mientras en nuestra memoria cronológica es el día 22 de noviembre. Con Solar System Scope.
Vista desdel Sol con la Tierra bajo las Pléyades mientras en nuestra memoria cronológica es el día 22 de noviembre. Con Solar System Scope.

Es un día que personas supuestamente venidas de algún planeta de la alguna estrella pleyadiana podrían usar como inicio natural de un año terrestre relacionado con las Pléyades para mantener su conexión con su "ciudad" de origen.  Incluso se puede crear un ciclo pleyadiano de 19 años asociado con la Luna cuyo inicio y fin es el momento en que la Luna se alinea con la Tierra y el Sol y se opone a las Pléyades, como recientemente el 22 de noviembre de 2014.

A lo largo de esa noche -o a lo circular de la rotación de la Tierra- desde que las vemos por primera vez ascendiendo por el Oeste hasta que desaparecen por el Este, podemos observarlas en los diferentes grados de inclinación que nos da nuestra perspectiva dinámica. Es lo mismo que con la Luna o constelaciones como Orión.

Diferentes vistas de las Pléyades durante una misma noche.
Diferentes vistas de las Pléyades durante una misma noche.

Así, por lógica, cuando La Tierra está al otro lado del Sol (6 meses después, el 22 de mayo) veríamos al Sol en el mismo meridiano celeste en el que están las Pléyades.

Y si damos un paso hacia atrás colocándonos detrás de la Tierra y ampliando el campo de visión hasta ver a Orión, vemos esto:

Y la perspectiva lateral nos permite comprender su situación a 24 grados del ecuador celeste y a 4 grados de la eclíptica.

Posición de las Pléyades en la Esfera celeste de la Tierra respecto al Ecuador celeste, y respecto al Sol el 22 de mayo
Posición de las Pléyades en la Esfera celeste de la Tierra respecto al Ecuador celeste, y respecto al Sol el 22 de mayo


Si proyectamos a las Pléyades en el mapamundi estarían un grado por encima del trópico de Cáncer, y todas las regiones, puntos y personas que viven en ese paralelo (24ºN) pasan por debajo de ellas durante unos minutos cada día.

Las Pléyades posadas en la superficie de la Tierra en referencia a la Vía Láctea y el Centro de la Galaxia
Las Pléyades posadas en la superficie de la Tierra en referencia a la Vía Láctea y el Centro de la Galaxia

POSICIÓN DE ALCIÓN RESPECTO AL SOL Y EL CENTRO GALÁCTICO

Alción es la estrella más masiva y la más brillante de las Pléyades. Según las últimas mediciones, la distancia entre el Sol y Alción es de unos 440 años luz, la distancia que la luz recorre en línea recta mientras La Tierra da 440 órbitas al Sol. Algunos programas como Stellarium da una antigua distancia de 403 años luz. Las demás están a diferentes distancias. Asterope es la más cercana al Sol; Merope, Pleyone, Atlas y Maia están prácticamente a la misma distancia.

Una teoría propia de culturas indígenas como los maya y los cheroqui, dice que Alción es la estrella central en torno a la que giran las demás, e incluso el Sol/Sistema solar cada 26 milenios. Considerando que Alción fuera la estrella central y teniendo en cuenta la distancia entre ambas, que es el radio de la supuesta órbita del Sol a Alción, podemos calcular la velocidad a la que habría de trasladarse el Sol (Sistema solar) para dar una órbita a Alción en 26.000 años, contrastarla con la velocidad de traslación del Sol estimada por los astrónomos (unos 800.000 km/h ó 222 km/s) y decidir qué velocidad sería la correcta. Un cálculo sencillo que parece complejo por la magnitud de las cifras.

Yendo más allá de la órbita de la Tierra y de la "diminuta" región del Sistema solar en la Galaxia, podemos hacernos una idea de la situación de Alción respecto al Sol y el centro galáctico. Para ello basta tener en cuenta las fechas en las que La Tierra pasa entre el Sol y Pléyades (22 de noviembre) y entre el Sol y el punto que señala al centro galáctico (el 19 de junio). Y podemos añadir esa supuesta órbita del Sol en torno a Alción.


OCULTACIÓN DE LAS PLÉYADES

A 24 grados en el hemisferio norte celeste, las Pléyades están en un paralelo celeste por el que llega a circular la Luna cada 19 años. Por eso las Pléyades pueden ser ocultadas por la Luna y podemos ver tal ocultación prácticamente en cualquier fase de la Luna, aunque no, lógicamente, en fase nueva.

La Luna en fase nueva ocultando a las Pléyades, un caso imposible de ver.
La Luna en fase nueva ocultando a las Pléyades, un caso imposible de ver.

Lo que sí puede ocurrir es un doble eclipse: un eclipse de Luna mientras ésta oculta a las Pléyades.

Y también puede ocurrir que la Luna en fase nueva eclipse al Sol en el mismo meridiano celeste en el que están las Pléyades, de manera que podríamos ver a éstas en pleno día "apagado". Esto ocurrió recientemente, el 21 de mayo de 2012, con un eclipse solar que pudo verse desde Japón. Este eclipse de sol ante las Pléyades fue el primero de una serie de tres que ocurren en 37 años cada 19 años (ciclo metónico), y en este caso también en 2031 y en 2050.

Esta serie de tres ocurre cada 456 años (24 ciclos de 19 años ó ciclos metónicos = 4.650 meses lunares). La actual tríada de eclipses solares ante las Pléyades en la que está la Luna es la serie que ocurre visualmente más cercana a las Pléyades. La anterior fue la de 1556-1575-1594.


La constelación de Orión está en el ecuador de la esfera celeste y por eso es visible desde el ecuador a los polos, sale justo por el Este y se pone justo por el Oeste, y por ello es importante para nuestra orientación astronómica y geográfica.
Orión hacia las 5:00 a mediados de agosto
Orión hacia las 5:00 a mediados de agosto desde el Parque de los Pinos de Madrid

Actualmente, según la orientación del inclinado eje de rotación de la Tierra que bambolea 1 grado cada 72 años, el ecuador de la imaginaria esfera celeste pasa justo por la mitad de la constelación, y por eso ésta es visible en el cénit desde el ecuador de la Tierra y en el horizonte desde los polos. Concretamente a mediados de diciembre podemos verla en su culmen a medianoche, cuando el planeta Tierra está entre el Sol y Orión.

Posición y postura de la Tierra para ver a Orión desde el ecuador polos en su culmen a medianoche
Posición y postura de la Tierra para ver a Orión desde el ecuador polos en su culmen a medianoche

Como se ve, desde los polos sólo se ve una mitad, pues desde los polos el horizonte coincide con el ecuador celeste de modo que se ve justo la mitad de la esfera celeste, y la estrella Mintaka se ve justo en el horizonte, a 0º respecto a nuestra línea visual.

En el polo norte tenemos el polo norte de la esfera celeste justo encima, a 90º, hacia la estrella Polar, lo que significa que la Tierra -y básicamente el Sol, otra estrella- está en un punto del espacio que es el vértice de un ángulo recto (90º) formado por las estrellas Polar y Mintaka.

La Tierra (o el Sol) en el vértice de un ángulo recto formado por Mintaka y la actual estrella polar.
La Tierra (o el Sol) en el vértice de un ángulo recto formado por Mintaka y la actual estrella polar.

Si damos un paso hacia atrás podemos abarcar el ámbito de la órbita terrestre. Aquí podemos ver al planeta en el otro lado de la órbita y podemos apreciar la situación de Orión, de Mintaka y de la polar respecto al Sol y el plano de la órbita terrestre.

Por esto la estrella Mintaka nos sirve para visualizar el invisible ecuador celeste y es una de las más significativas del firmamento tal como lo vemos desde la Tierra.

Mintaka, desde el centro de la Península Ibérica, en el monte de El Pardo (Madrid, España)
Mintaka, desde el centro de la Península Ibérica, en el monte de El Pardo (Madrid, España)

Orión está en el ecuador celeste, y concretamente lo está su estrella Mintaka. Esto significativa que Orión sale justo por el punto cardinal Este y se pone justo por el Oeste todos los días del año, y que Mintaka es la única estrella significativa del firmamento que sale justo por el punto cardinal Este y se pone justo por el Oeste todos los días del año. Por eso es una constelación y una estrella importantes para nuestra orientación geográfica.

No siempre ha ocurrido que el ecuador celeste corte por Orión, pues el eje de la Tierra bambolea 1 grado cada 72 años y así el ecuador y los polos (y los puntos cardinales y todas las coordenadas) de la esfera celeste cambian respecto a las estrellas.

Oscilación del eje de la Tierra y de su esfera celeste respecto a la constelación de Orión en 56 siglos

Si proyectamos las constelaciones en el mapa terrestre podemos ver las regiones de la Tierra que cada 24 horas pasan literalmente por debajo de Orión, como por ejemplo el norte de Sudamérica o las islas Galápagos.

Norte de Sudamérica bajo Orión
Norte de Sudamérica bajo Orión

Imaginando a Orión como un Humano cósmico en nuestro cielo, parece tener un brazo elevado. La Eclíptica pasa por encima del brazo elevado de Orión. Concretamente el 21 de junio el Sol aparece en la mano de Orión, cuando el Sol está cruzando el ecuador de la Galaxia (no el de la esfera celeste) y el 21 de junio también coincide con el solsticio. Así que actualmente el Sol sobre Orión es señal de inicio (o de mediados, desde el 21 de diciembre, el otro solsticio) de año solsticial, o de equinoccio galáctico, pues en ese momento el Sol está cruzando el ecuador de la Galaxia. Escena obtenida con Stellarium

El solsticio de verano en el hemisferio norte coincide con el Sol sobre Orión a mediodía del 21 de junio.
El solsticio de verano en el hemisferio norte coincide con el Sol sobre Orión a mediodía del 21 de junio.

En ese día, al otro lado de la Tierra, en el cielo nocturno, está el centro galáctico. Esta es una vista de Orión desde el centro de la Galaxia con Solar System Scope.

Vista de Orión desde el centro de la Galaxia con el Sistema solar en medio y la Tierra en el punto de su órbita cuando en nuestra memoria la fecha es 21 de junio. Con Solar System Scope.

El Sol (y el Sistema solar) está entre las estrellas de la constelación de Orión y el centro de la Galaxia.

Sistema solar entre Orión y el centro de la Galaxia
Sistema solar entre Orión y el centro de la Galaxia

Respecto a la Vía Láctea, la franja ecuatorial de la Galaxia tal como la vemos desde la Tierra, Orión se ve hacia el borde, de manera que parece estar colgando del ecuador galáctico.

Y hablando de galaxias, la particular disposición de las tres estrellas centrales tal como la vemos desde la Tierra (o desde el Sistema solar) también nos sirve de guía para localizar la galaxia de Andrómeda. Entre la estrella Alnitak y el punto de la esfera celeste hacia el que está dicha galaxia hay 80º.

El cinturón de Orión sirve de guía para localizar la galaxia de Andrómeda.
El cinturón de Orión sirve de guía para localizar la galaxia de Andrómeda.


La estrella Mintaka está en el ecuador celeste y por eso la vemos asomar siempre justo por el Este y ponerse justo por el Oeste, y por ello es la estrella que sirve de guía para localizar los puntos cardinales Este y Oeste.

Es la más septentrional de las tres centrales que forman el cinturón de la constelación de Orión, es la única notable que está hacia el ecuador celeste.

Está situada ligeramente en el hemisferio sur de la esfera celeste, a menos de medio grado.

Sólo observando desde el ecuador pasa por el cénit cada 4 minutos cada día, y concretamente a medianoche cada 15 de diciembre, que es cuando alcanza también su culmen (sin cénit) en el resto de latitudes del planeta. En esa fecha ocurre la noche astronómica de Mintaka.

En su culmen a medianoche del 15 de diciembre
En su culmen a medianoche del 15 de diciembre

Desde fuera del mundo tenemos una vista objetiva de la posición de Mintaka en el ecuador celeste y respecto a las otras dos que la acompañan, así como respecto a la propia constelación de Orión, pero desde cada latitud del planeta tenemos una perspectiva diferente. En el siguiente montaje podemos ver la razón y comparando con una foto de Mintaka recién salida con las otras dos estrellas (tomada por mí desde 40º N, Madrid).

Como vemos, el ángulo formado por la línea de las tres estrellas vistas desde 40º N es diferente al ángulo formado si las vemos desde el ecuador, como en la primera imagen. La diferencia es de 40º pues es el ángulo entre 40º N y el ecuador, que es la latitud 0º. Es la estrella que sirve de guía para localizar los puntos cardinales Este y Oeste. El punto por el que la vemos asomar es el Este, y el punto por el que la vemos ocultarse es el Oeste.

En la órbita, la Tierra pasa cada 14-15 de diciembre entre el Sol y el meridiano celeste en el que está Mintaka, de modo que alcanza su culmen a medianoche, y se ve en el cénit desde el trópico de Capricornio. Es su noche astronómica en la que asoma a mismo tiempo que el Sol se oculta y se oculta al mismo tiempo que el Sol se pone. Y medio año después, el 14-15 de junio, es su día astronómico, cuando sale con el Sol y se pone con el Sol.

La Tierra ante el Sol y Mintaka. 14-15 de junio.
La Tierra ante el Sol y Mintaka. 14-15 de junio.
Humano literalmente bajo la estrella Mintaka. 14 de junio al mediodía en el ecuador.
Humano literalmente bajo la estrella Mintaka. 14 de junio al mediodía en el ecuador.

También, en el espacio interestelar en el que las estrellas son vecinas entre sí, Mintaka forma un ángulo recto con la actual estrella Polar, y en el vértice de dicho ángulo se halla otra estrella, el Sol, y en torno a ella varios planetas, y uno de ellos la Tierra. Así, la Tierra está en el vértice de un ángulo recto formado por la actual estrella polar y Mintaka.

Por esas razones es una estrella muy significativa para nuestra orientación en la esfera celeste y en la propia esfera terráquea en la que estamos.

Observando en detalle, Mintaka está a una distancia angular de 17 minutos de arco respecto al ecuador celeste. Tal es una distancia insignificante a nuestra escala de visión, pues un minuto de arco es la 21.600ª parte del círculo y nuestra vista no tiene tanta definición.

Mintaka y ecuador celeste
Mintaka y ecuador celeste

Es una distancia angular más corta que entre la estrella Polar y el polo norte celeste. Aún así, y dado que el polo norte celeste es el punto 90º de la esfera celeste y el ecuador celeste es el 0º.

Mintaka también nos sirve para apreciar el lento movimiento de bamboleo del eje de la Tierra que se refleja, lógicamente, en el desplazamiento del ecuador celeste, que es el plano ecuatorial de la esfera celeste.

Ecuador celeste durante 9,3 siglos desde 2015 a 2945 pasando por su punto más cercano a Mintaka en el año 2480.
Ecuador celeste durante 9,3 siglos desde 2015 a 2945 pasando por su punto más cercano a Mintaka en el año 2480.

La imagen obtenida de Stellarium muestra con detalle las tres estrellas del cinturón de Orión y la posición del ecuador celeste al año 2015º de la era cristiana. Dentro de unos 4,5 siglos el ecuador celeste alcanza su punto más bajo y más cercano a Mintaka y luego comienza a ascender hasta alcanzar el mismo nivel que en el 2015 y seguir ascendiendo.  Así, igualmente hace 3,3 milenios (año 1.300 a.e.c.), el ecuador celeste que ahora pasa por Mintaka pasaba por Betelgeuse.







Tiempo precesional: 3ª dimensión del tiempo de la Tierra


El 6 y la estructura del día civil

Mientras el planeta(rio) Tierra gira 361º recorriendo unos 2,6 millones de kms en el Espacio en un día natural, por nuestra mente pasa un día civil con fecha (día/mes/año-de-la-era) cuyos acontecimientos quedan grabados en nuestra memoria cronológica colectiva.

El día civil de la cultura "occidental" tiene una estructura numérica que se basa en el número 6 y su múltiplo 60, y de hecho el círculo del reloj se divide en 60 partes de 6 grados. 60 es la base de la numeración de la antigua cultura babilónica. Seis partes es una base natural para estructurar el círculo, pues es el número de veces que cabe el radio del círculo inscrito en el interior de la circunferencia.

6 como base natural divisoria del círculo
6 como base natural divisoria del círculo

Así, cada una de las 6 partes divida en su fractal decimal 60 hace un total de 360.  Los copos de nieve, siendo cada uno aparentemente diferente a los demás, tienen la misma estructura geométrica de fondo, el hexágono. Son esencialmente lo mismo y aparentemente diferentes.

La ciencia humana usa el 6 como base para crear el sistema de unidades angulares del círculo como 360 partes (grados) de 60 partes  (minutos de arco) de 60 partes (segundos de arco).

El día horario tiene 6+6+6+6 horas ó (6*60)+(6*60)+(6*60)+(6*60) minutos ó (6*60*60)+(6*60*60)+(6*60*60)+(6*60*60) segundos.

En general el periodo de actividad humana es de 16 horas, que es dos tercios del día ó el 666,66‰ (por mil).

El segundo 66.666º del día corresponde a las 6+6+6 horas, 6+6+6+6+6 minutos y 66 segundos.

En la cultura hindú, el día civil se divide en 30 partes (6+6+6+6+6) llamadas «muhûrta» equivalentes a 48 minutos (6+6+6+6+6+6+6+6) del horario occidental.

El muhûrta se divide en dos partes de 24 minutos (6+6+6+6) llamadas «ghati». Así el día civil hindú se compone de 60 ghati ó 6*10 ghati.

El ghati se divide en 30 partes (6+6+6+6+6) de 48 segundos (6+6+6+6+6+6+6+6) llamadas «kâla». Así el día civil hindú se compone de 1.800 kâla ó 6+6+6*100 kâla.

El kâla se divide en 2 partes de 24 segundos (6+6+6+6) llamadas «pala». Así, el día hindú se compone de 3.600 pala ó 60*60 pala.

El pala se compone de 6 partes de 4 segundos llamadas «prâna». Así, el día hindú se compone de 21.600 prâna ó 6*60*60 prâna, tal como los minutos de grado de la división del círculo, lo que significa que la Tierra gira 1 minuto de grado a cada prâna.

El prâna se compone de 10 partes de 0,4 segundos llamadas «vipala». El vipala se compone de 600 partes (6*100) de 0,000666 segundos llamadas «prativipala». Así, el día hindú se compone de 129.600.000 prativipala. Así, teniendo en cuenta los 86.400 segundos del día y que cada vipala es 0,4 segundos, el día civil hindú se compone de:

86.400 / 0,4 = 216.000 vipalas

Y como cada vipala se compone de 600 prativipala, el día civil hindú se compone de:

216.000 * 600 = 129.600.000 prativipalas

129.600.000 es 100*1.296.000, y 1.296.000 es el número de segundos de arco del círculo (360 grados de 60 minutos de arco de 60 segundos de arco) y sirve para medir el tiempo de rotación terrestre, de modo que la Tierra tarda 100 pritavipalas (0,0666 segundos) en girar 1 segundo de arco, y por tanto 1 pritavipala en girar una centésima de segundo de arco.

También 129.600.000 es 30 x 4.320.000, y 4.320.000 años es un Mahayuga (Gran Era), de modo que 129.600.000 como años es 30 Mahayugas. 30 también es el número de horas hindúes o «muhûrta» (de 48 minutos) del día civil, de modo que cada muhûrta se compone de 4.320.000 prativipala ó 48 minutos, que es como un microMahayuga en la escala del día civil.

Por su lado, la cultura maya basa su numeración en el 20 y por eso divide el día en 20 partes u "horas" de 72 ó 6+6*6 minutos.

El 60 y la estructura del día horario

El día horario tiene una estructura basada en el número 6 y su fractal 60 de modo que podemos formular el número de horas, minutos y segundos del día empleando ambos números.

6 + 6 + 6 + 6 horas

(6 x 60) + (6 x 60) + (6 x 60) + (6 x 60) minutos

(6 x 60 x 60) + (6 x 60 x 60) + (6 x 60 x 60) + (6 x 60 x 60) segundos

La división del círculo en 6 partes es natural puesto que el radio del círculo distribuido en la parte interior de su perímetro cabe exactamente seis veces. Así resulta la estructura geométrica hexagonal de los copos de nieve mientras todos son aparentemente diferentes.

Así podemos estructurar el círculo en 6 partes y subdividir cada una usando su fractal, el 60. Y si lo hacemos al revés tenemos ese círculo estructurado en 60 partes, que son los 60 segundos del minuto o los 60 minutos de la hora, y cada una representa 1 segundo o 1 minuto y está compuesta de 6 subpartes o grados.


Para comprender la dimensión precesional del tiempo de la Tierra y el concepto astrológico de "Era" y "cambio de Era" es preciso tener conciencia del concepto "Punto Equinoccial" que es usado por la astrología como marcador de la "Era astrológica". También hay que distinguir la Era del aspecto "mes" de los meses/signos astrológicos y así a estos también de la constelaciones eclípticas que tienen los mismos nombres.

El punto equinoccial es ese en el que el ecuador celeste se cruza con el Sol.

La estrella está fija en el centro de la órbita de la Tierra y el ecuador celeste está inclinado 23,5º respecto al plano orbital, lo cual es reflejo de la inclinación del plano ecuatorial terrestre debido a la inclinación del eje del globo terrestre. Dado que el eje oscila 1 grado cada 72 años, el punto equinoccial se desplaza por el círculo orbital 1 grado cada 72 años.

Tenemos una percepción del sentido de avance del tiempo. La tenemos a escala de horas, a escala de semanas, a escala de meses y a escala de años. Tal sentido lo expresamos según el orden de las horas (09:00 … 10:00 … 11:00 …), según el orden de los días (Lunes, Martes, Miércoles…) y según el orden de los meses, que en el caso del calendario romano gregoriano es Enero… Febrero… Marzo… etc.

Además de tal calendario (que es eclesiástico y civil, y es el más extendido en la mente colectiva humana y el más usado por la humanidad moderna), existe el calendario astrológico, el de los signos del popular horóscopo o zodiaco que corresponden a los meses astrológicos cuya duración es como la de los meses civiles: unos 30 días, aunque cada mes astrológico comienza hacia el día 21 de cada mes civil. Es otra estructura mental con la misma cantidad de partes que el calendario romano: 12 partes o meses. Así, podemos crear un esquema con los meses civiles y los meses astrológicos con la referencia del primer día del año astrológico: el 1 de Aries (21 de Marzo del gregoriano).

Y luego, aparte, en el Espacio del Universo están las constelaciones cortadas por la Eclíptica, el plano de la órbita de la Tierra, y cada una tiene una extensión particular establecida, convencional. Y son 13, con Ofiuco, que no es un signo astrológico.

Extensión de las constelaciones eclípticas, meses civiles y meses/signos astrológicos
Extensión de las constelaciones eclípticas, meses civiles y meses/signos astrológicos

Tanto las constelaciones eclípticas como los signos/meses astrológicos tienen el mismo nombre, pero la coincidencia entre cada mes astrológico y la extensión de la constelación del mismo nombre es, en general, inferior al 50%. En el caso del mes/signo de Escorpio (desde el 21 de Octubre hasta el 21 de Noviembre) no coincide con la sección de la eclíptica que pasa ante la constelación del mismo nombre sino que toca a la última parte de la constelación de Virgo y a toda la de Libra. De hecho, el último día del mes de Escorpio es el primer día del Sol ante la constelación, y mientras el mes dura 30 días (y 30 grados de la eclíptica), el tramo de la eclíptica que pasa ante la constelación se extiende sólo 6 grados.

Longitud del mes/signo astrológico de Escorpio proyectada hacia la Eclíptica con los tramos de las constelaciones.
Longitud del mes/signo astrológico de Escorpio proyectada hacia la Eclíptica con los tramos de las constelaciones.

Mientras el primer día de cada año cristiano (gestionado por el calendario romano gregoriano) se llama 1 de Enero, el primer día del calendario astrológico se llama 1 de Aries, que corresponde al 21 de Marzo del gregoriano (así, el 1 de Enero se corresponde con el 11 de Capricornio del astrológico), momento del equinoccio vernal tomado por la astrología no sólo como inicio de año astrológico sino también como Puntero que señala la Era astrológica. Así, considerando ese momento natural (el equinoccio) de inicio de año, podemos decir que los meses del calendario civil están corridos 21 días respecto a los del astrológico, y 91 días (13 semanas) respecto a tal inicio (pues el 21 de marzo es el día 91º del año cristiano).

Por eso, también las personas astrólogas profesionales y aficionadas determinan cada signo según el orden de los meses astrológicos: Aries, Tauro, Géminis, etc. y es el mismo sentido que el de los meses civiles. El primer mes/signo astrológico es Aries y el último es Piscis. Pero también existe el sentido contrario: Aries, Piscis, Acuario…


LA SIGUIENTE DIMENSIÓN DEL TIEMPO DE LA TIERRA

Más allá de la conciencia social -tan alejada de la conciencia conocedora de la dinámica de la Tierra- en la que ocurre la polémica acerca de la veracidad/falsedad de las interpretaciones astrológicas del horóscopo, el calendario astrológico incluye otra dimensión del tiempo y que avanza en sentido contrario: Aries, Piscis, Acuario, etc. Está basada en un hecho tan natural como el sentido de avance por los meses como efecto de la traslación de la Tierra por 30º de sección orbital (12ª parte) cada 30.4 días, y a 1 grado cada día.  Es la correspondiente a la llamada PRECESIÓN a 1 grado cada 72 años, 26000 veces más despacio que la traslación. No es precesión de la Tierra sino del Punto equinoccial (punto del cielo donde el ecuador celeste se cruza con el Sol: el Equinoccio). Así como el sentido de avance de los meses astrológicos y civiles es reflejo del movimiento de traslación de la Tierra por su órbita, la Precesión se debe al bamboleo del eje inclinado del planeta y es en sentido contrario al de la traslación de la Tierra y al de avance del tiempo mensual. Así, podemos percibir el sentido de la precesión por las eras astrológicas (mentales) y por las constelaciones (espaciales) al mismo tiempo.

Sentido de la Precesión de Punto equinoccial por la constelación de Piscis en los 2 milenios de la Era cristiana y por las Eras astrológicas
Sentido de la Precesión de Punto equinoccial por la constelación de Piscis en los 2 milenios de la Era cristiana y por las Eras astrológicas

En la imagen podemos ver la precesión del Punto equinoccial en el último milenio a través de la (mental) Era de Aries y ante el fondo de la (espacial) constelación de Piscis. Así, mientras ante las constelaciones aún avanzará ante la de Piscis hacia la de Acuario durante 6 siglos, por las eras astrológicas se inicia la Era de Piscis para los próximos 21,6 siglos. Se suele decir que la "nueva era" es Acuario, lo cual es resultado de mezclar lo astrológico (era astrológica) con lo astronómico (constelaciones) y leer una cuestión astrológica (la dirección del tiempo de las eras astrológicas) observando objetos astronómicos como son las constelaciones de Piscis y Acuario, pues en sentido precesional y entre las constelaciones el Punto equinoccial está al final de Piscis, pero aún le quedan 6 siglos para llegar al final y entrar en la de Acuario. Sin embargo, entre las Eras (12ª parte del círculo astrológico), entra en la de Piscis.

Aries es el primer mes o signo del horóscopo y Piscis es el último, pero en sentido precesional (de Eras) es al revés: Piscis la primera Era, y Aries la última. Así, con el Equinoccio ocurriendo el día 1 de Aries, el llamado tiempo astrológico que avanza guiándose en el tiempo precesional por el punto equinoccial estaría terminando su ciclo y reiniciando otro. Desde el punto de vista astrológico, esotérico y metafísico se dice que ha terminado la era de Piscis y comenzado la Era de Acuario, pero con el Punto equinoccial en el extremo del mes/signo de Aries y según el sentido de avance del punto equinoccial y tiempo precesional se trata del final de la Era de Aries y el comienzo de la Era de Piscis, pero ya existe mucha bibliografía editada (astrología, esoterismo, metafisica) que recoge la idea de que en el tránsito entre el 2 y 3er milenio de la Era (cronológica) cristiana se ha producido el comienzo la Era (astrológica) de Acuario.










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